Por Moisés Ortiz
Agencia Taller. Departamento de Sociedad y Movimientos Sociales
El viernes 4 de noviembre, a pocas horas del arribo del presidente de EE. UU. George W. Bush a la Argentina, comenzó con una manifestación en el acceso este de la ciudad mendocina a la altura del Cóndor. Militantes gremiales e integrantes de organizaciones sociales y de derechos humanos colocaron un cartel colgado al monumento que exclamaba ¡No al ALCA, Fuera Bush!, Por la unidad de los pueblos de América Latina.
El mismo día cerca de las 18.30 comenzó la marcha convocada por la CTA en Vicente Zapata y Rioja de ciudad. Tras atravesar las arterias más importantes de capital, los manifestantes confluyeron en calle Espejo y 9 de Julio para sumarse a la concentración prevista a las 19.00.en el Kilómetro Cero por la Convocatoria Antiimperialista No a Bush en la Argentina, que aglutinaba a la mayor parte de las organizaciones movilizadas. Algo no salió como se esperaba, pues parte de la marcha de la CTA no se sumó a la columna más numerosa.
En el Kilómetro Cero, unas 5000 personas, integrantes de agrupaciones estudiantes, políticas, sindicales, barriales y de derechos humanos, además de muchos mendocinos no contenidos orgánicamente, desplegaron sus banderas por más de dos horas marchando al ritmo de los tambores. A medida que la marcha avanzaba se sumaba más y más gente manifestando su repudio a Bush. “Fuera Bush de Argentina, Fuera yanquis de América Latina”, sonaba desde los parlantes de los vehículos que acompañaban la protesta, seguidos de un discurso de rechazo al accionar del presidente estadounidense. El repudio hacia la “Cumbre del terror” como la llamó el Movimiento Socialista de los Trabajadores, se hizo notar en cada volante, en cada bandera presente y en cada pintada.
La movilización concluyó en Garibaldi y San Martín donde se encontraban preparados los dispositivos de sonido para el cierre del acto. Desde los parlantes se escuchaba “Todos en cada plaza en cada ciudad, estamos elevando el mismo grito; por que no queremos que este genocida pise la Argentina, pero no queremos fundamentalmente su política imperialista, su política de militarización”.
Para finalizar se leyó un documento desarrollado por la “Convocatoria Antiimperialista” que entre otros puntos señala: “Rechazamos el intento de aumentar la dominación económica a través de las exigencias del FMI y la turbulenta e ilegítima deuda externa, el ALCA y los tratados de libre comercio que implican negocios para pocos y hambre, dominación y saqueos para las mayorías populares. Con el pretexto de la seguridad del terrorista Bush asistimos en Mar del Plata a una escalada de militarización y control de la población digna de las peores épocas de la dictadura; denunciamos la presencia de cientos de agentes y paramilitares yanquis para tomar posesión de la llamada zona de exclusión. Responsabilizamos al gobierno de Kirchner que ha constituido un comando conjunto de prefectura, gendarmería, policía federal y bonaerense para asegurar el dispositivo represivo”.
“No a Bush en la Argentina, fuera yanquis de Irak y de América Latina. Solidaridad con la resistencia del pueblo iraquí. No al ALCA. No a la militarización regional. Solidaridad con Cuba y Venezuela. Basta de operativos represivos”.
La manifestación concluyó sin reacción represiva del operativote seguridad montado por las autoridades provinciales. Pintadas, gritos, cánticos y alguna vidriera rota de empresas de comida rápida fue el mac-combo preparado en Mendoza para manifestar un hondo descontento social y para resaltar que “somos un pueblo que está dispuesto a dar pelea junto a nuestros hermanos latinoamericanos en la lucha por nuestra liberación definitiva”.
