Por Emilia Palazzo
Agencia Taller – Departamento de Política
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El miércoles 23 de noviembre, y a un año de su asesinato, los padres de Alejo Hunau recibieron el diploma que les entregó la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Junto a familiares, amigos y ex compañeros de Alejo, las autoridades hicieron entrega de la distinción de “egresado destacado”, junto a su título de la Licenciatura en Comunicación Social. “Para un padre lo más lindo es venir a ver cuando un hijo recibe un diploma. Hoy, lo recibimos nosotros en nombre de él quien estoy seguro que nos mira desde arriba” afirmó Horacio Hunau a Agencia Taller.
Alejo, con sus 33 años, era una persona llena de proyectos. Estaba organizando una Consultora llamada “Grupo Meta” que iba a tener una sede en Mendoza, Buenos Aires y Chile. Para dedicarse de lleno a este emprendimiento, Alejo renuncia el 30 de Octubre al Ministerio de Turismo, pero fue la misma Ministra quien le pidió que se quedara por 3 meses más. Silvia Ontivero, con el afán de seguir la labor de su hijo, el pasado 2 de noviembre lanzó la página web del Grupo Meta, pero con la complicación de que aún no aparece la computadora portátil de Alejo, que contenía información básica para este proyecto. “Hasta ahora lo que hemos hecho es fichar todo su material y esperar que aparezca la notebook con su proyecto. Sino voy a tratar de rearmarlo” comentó a Agencia Taller.
Al respecto, Horacio Hunau, agregó “tenía un futuro muy grande por delante y podría haber hecho cosas más importantes que las que había hecho hasta ahora, porque estaba capacitado para hacerlo”. En el momento de su muerte, Alejo estaba trabajando ad honorem en el Ministerio de Turismo, asesorando en cuestiones de Salud. Su proyecto con el Grupo Meta estaba vinculado a este tema: Sida, drogas, prevención y recuperación de chicos de la calle. “Esta era su tarea social, en donde él se sentía más cómodo” añadió su madre.
Alejo fue una persona muy feliz, según lo afirman sus padres, pero también pasó por momentos muy difíciles. Cuando tenía tan solo 3 años, Silvia Ontivero, su madre, fue secuestrada y detenida en el Centro de Detención Clandestino conocido como D2. La noche que se la llevaron, Alejo estaba con ella. Desde ese momento él vivió con su papá Horacio, su “mamá” María Laura (esposa de Horacio Hunau) y sus hermanos Laura y Federico. Federico Hunau es el hermano menor de Alejo y lo recuerda con especial cariño: “para mi mamá, Alejo fue su primer hijo, nunca le negó nada, ni hizo diferencia respecto de mi hermana o de mí”.
Evocando su infancia, su papá con lágrimas en los ojos dijo a Agencia a Taller: “Tengo el recuerdo de verlo pateando su primera pelota de fútbol. Son recuerdos que no se te van, que no te olvidás”. Alejo vivió con sus padres y sus hermanos hasta casi sus 18 años. “Tratamos y logramos que tuviera una muy buena base, y que esa base yo creo que apuntalándolo durante toda su carrera universitaria ha hecho el logro y la satisfacción que hoy tenemos de que se le haya dado esta mención especial” concluyó Horacio Hunau.
Al hacer referencia a la causa, Silvia Ontivero dijo a Agencia Taller: “la vamos a seguir peleando. Está muy difícil porque hay una Cámara que no quiere ver lo que está claro ver, que son las huellas digitales, el ADN, los testigos, los antecedentes criminales, violentos y delictuales del único imputado, que es además el asesino. Nos espera una ardua tarea, que la vamos a dar, estamos convencidos, unidos en esto y esperamos quebrarle la mano a la historia y poder decir que este crimen no quedó impune”.
Alejo Hunau fue encontrado muerto hace un año, en su departamento en la Capital mendocina. El único imputado, Diego Arduino, está en libertad por falta de méritos.