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Alerta en Jujuy por deslaves de cerros

27 de febrero de 2009, 16:01.

Un Comité de Emergencia ordenó monitoreos aéreos por temor a otro desastre similar al de Tartagal. Pronostican intensas lluvias en la región.
 
El desborde del río Tartagal fue una señal para las autoridades, que ordenaron un avistaje desde el aire para determinar posibles consecuencias de desbordes en Jujuy.

Después del alud que arrastró consigo la vida de tres personas en Tartagal, el Gobierno nacional se comprometió a instalar un sistema de alarmas tempranas que permita advertir aludes y desbordes de ríos en la zona vulnerable de la ciudad salteña, mientras que para la provincia vecina de Jujuy dispuso de un monitoreo aéreo en zonas en las que temen deslaves de cerros, crecientes de ríos y arroyos.

Las intensas lluvias pronosticadas para los próximos días junto con el antecedente de la tragedia en Tartagal impulsó al gobierno jujeño a disponer un monitoreo aéreo en zonas vulnerables al deslave de cerros y crecientes de ríos y arroyos.

Las autoridades señalaron que a través del Comité de Emergencia se realizarán monitoreos en el norte de la provincia en las localidades de Bárcena y Volcán, donde se efectuaron trabajos de mejoras en los cauces del Arroyo del Medio y Quebrada de los Filtros, a 40 kilómetros de la capital provincial.

Otras zonas que se inspeccionarán desde el aire están ubicadas en los departamentos de Valle Grande y Ledesma, en particular la localidad de Fraile Pintado y los ríos San Lorenzo y San Francisco.

De la tarea participarán técnicos de la Dirección de Recursos Hídricos y personal de Gendarmería, quienes realizarán una tarea de evaluación y los riesgos en cada una de las zonas. Integrantes del comité realizaron una inspección visual en la zona de Bárcena y Volcán

Alarmas para Tartagal. El cadáver de una mujer de 50 años rescatado de un lodazal en las afueras de la ciudad salteña por efectivos policiales, elevó a tres las víctimas mortales que dejó la tragedia.

La vista de una ciudad cubierta de barro, agua y viviendas destruidas consiguió entonces que el Cristina Kirchner no sólo se decidiera a reglamentar la Ley de Bosques y a invertir más de 150 millones en la construcción de casas y reparar asfalto de calles, sino también a ofrecer a la población un sistema que avise el advenimiento de esos destructivos desmoronamientos.

La propuesta devino del ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, quien además le propuso al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, la “colaboración en el diagnóstico urbanístico de reimplantación de las viviendas” en la norteña ciudad que a principio de febrero fue azotada por un alud de piedras, ramas y tierra que dejó sin un techo a miles de habitantes.

El ministro viajó a la provincia acompañado por el secretario general del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología y hermano de Julio De Vido, Hugo De Vido, con quien enmarcó el objetivo de su cartera de “aplicar conocimiento para la mejora de la calidad de vida de la población”.

La visita de Barañao incluyó también una reunión con las autoridades de la Universidad Nacional de Salta para explicar la creación de fondos sectoriales que atiendan la demada de cuatro áreas estructurales consideradas básicas y que son salud, energía, agroindustria y desarrollo social, impulsadas por su gestión.

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