Ante una concurrencia que colmó el cilindro central del CICUNC, presidieron el acto el rector Arturo Somoza; el asesor de la subsecretaría de Gestión y Coordinación del ministerio de Educación de la Nación, Nicolás Caribec, y la secretaria de Bienestar, María Belén Alvarez.
Estuvieron presentes el vicerrector José Rodríguez; la decana de la facultad de Educación Elemental y Especial, Mónica Castilla; la representante de la UNCuyo ante el Consejo Nacional de Discapacidad, Alejandra Grzona; el titular del Consejo de Discapacidad del Gobierno de Mendoza, Germán Ejarque; la diputada provincial Marina Femenía, funcionarios universitarios y del Gobierno de Mendoza, representantes de los distintos claustros y familiares y amigos de los destinatarios de las notebooks.
Tras la proyección de un video relativo a la temática del encuentro tuvieron la palabra dos de los estudiantes que recibieron el equipo informático.
Gabriela Peñaloza, alumna de la carrera de Ciencias de la Educación de Filosofía y Letras, expresó que “me volvió el alma al cuerpo” cuando se enteró que recibiría la notebook, “porque justamente estaba buscando desesperadamente una compu para hacer un trabajo de la carrera. Esto no nos soluciona la vida -agregó- pero es un puntapié hacia una mayor y mejor inclusión”. Indicó que además recibió un audífono especial para compensar su discapacidad. “Darnos protagonismo y la posibilidad de tener vos es superpositivo”, finalizó, agradeciendo a “todos los que han hecho posible esto”.
Martín Cristóbal, alumno de la carrera de Clarinete que dicta la facultad de Artes y Diseño, manifestó que “esto nos deja muy conformes. En general, se nos hace difícil desempeñarnos en la vida y este instrumento nos facilita un montón para poder estudiar”. Estas herramientas -añadió- nos incluyen en el mundo del trabajo y el estudio. Así se cubre una parte de la educación que estaba sin protección”. Finalmente, agradeció a la Universidad por esta decisión, y especialmente al SERVAC (Servicio de Accesibilidad para Discapacitados, que funciona en la Biblioteca Central de la Universidad, todo lo cual “muestra que hay luces de que la educación es para todos y es bueno que empiece por acá, por la Universidad, para que después se expanda a toda la sociedad”.
La secretaria de Bienestar, María Belén Alvarez, encuadró la entrega en “la política pública que reconoce derechos, en la que la UNCuyo está presente”, a través de la Red Bien -que nuclea a las secretarías de Bienestar Universitario- y el Consejo Nacional de Discapacidad y Derechos Humanos que funciona en el seno del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
Apuntó que “a veces cuesta entender que la educación es un derecho. Por eso es importante que los destinatarios entiendan que esta entrega no es un regalo. Ellos son parte, junto con todos los demás integrantes de la comunidad universitaria. La inclusión académica es un eje fundamental. De ahí la necesidad de eliminar todas las barreras, físicas, académicas y comunicacionales.
Indicó que en esta temática no sólo está involucrada la secretaría de Bienestar, sino también la Académica, el departamento de Obras y la gestión laboral de la UNCuyo.
Finalmente, se felicitó de que “de la etapa de sensibilización, estamos ya en el proceso de realización de la política de inclusión”.
El asesor nacional Nicolás Maribec hizo hincapié en “la voluntad política del Gobierno Nacional para hacer efectiva e inclusiva la educación”. Al respecto, indicó que este año se han otorgado a nivel nacional 45.000 becas a estudiantes universitarios con una inversión de 200 millones de pesos. En el 2012, el Ministerio realizó un primer relevamiento de estudiantes con discapacidad en 35 Universidades Nacionales, que sumaron 1062 personas, de los que forman parte los 75 de la UNCuyo. Y adelantó que este año se procederá a un segundo relevamiento.
Finalizó destacando que, de esta manera, “el esfuerzo individual de los estudiantes se enrquece y se fortalece con esta política pública”.
El rector Somoza destacó que “la Universidad tiene un papel destacado en este avance significativo como referente social, que no es un privilegio sino una responsabilidad”. Agregó que “de una década muy activa en el reconocimiento de derechos, hay que progresando de lo cuantitativo a lo cualitativo. Ya no se trata de reparar sino de prever, instalando nuevas visiones y concepciones y así produnizar la calidad de la inversión”.
Confesó que “me llamó poderosamente la atención que el alumno Cristóbal, que es ciego haya hablado de “una luz”. Una expresión que da cuenta de la dignificación de la persona, que contagia a la institución”.
Concluyó exhortando a los estudiantes beneficiados a que se conviertan “en referentes, testimonios y líderes para difundir este producto colectivo del que no se puede retroceder”.
Cerró el acto la “entrega simbólica” de las notebooks por parte de las autoridades a alumnos de seis Facultades de la UNCuyo. Los demás las recibieron con posterioridad al acto.
Los equipos portátiles entregados están adaptados en función de quien las utilice y cuentan con programas periféricos especialmente diseñados para suplir las dificultades que experimentan los estudiantes.