En nuestro continente se han dado diversos y fragmentados procesos de integración: Mercosur, Pacto Andino, Sistema de Integración Centroamericano, Comunidad del Caribe. Como contrapartida el ex presidente de Estados Unidos, George Bush ideó el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) que aumentaría la dependencia económica de los países de nuestra región.
El Mercosur comenzó su funcionamiento en 1995. Se constituyó con Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay; Chile y Bolivia como países asociados al bloque. A partir de los cambios de gobierno ocurridos en Argentina y Brasil se comenzó a plantear la idea de expandir el bloque hacia los países andinos (Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador) naciendo, así en 2004, la incipiente Comunidad Sudamericana de Naciones.
El ALCA debía haber entrado en funcionamiento en 2005, pero las luchas encabezadas por los diferentes movimientos sociales y la oposición de algunos estados como Brasil, Venezuela, Argentina impiden su total puesta en marcha.
Estados Unidos se vio obligado a modificar su estrategia realizando negociaciones bilaterales con países aliados en la región, por ejemplo, Chile que lo firmó en 2003, Canadá y México en 1994, Guatemala en éste año y están por ser aprobados los tratados firmados con El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Honduras.
Como laboratorios de ésta política tenemos las dolarizaciones practicadas en Ecuador y El Salvador, cuyo resultado no han sido los esperados. Según un informe realizado por APM (Agencia Periodística del Mercosur) la economía ecuatoriana en los últimos cinco años experimenta un proceso de recesión continua: el salario real se ha depreciado notablemente, la economía presenta un déficit comercial a pesar del elevado precio del petróleo; como consecuencia de esto y otros factores, la pobreza aumentó.
En la Argentina de los años ‘90 se aplicó una dolarización disfrazada de convertibilidad (1peso = 1 dólar) que provocó cierres de fábricas, industrias, empresas públicas privatizadas, llevándonos, pocos años después, a una elevada desocupación y con ello la pobreza.
Ante el dilema que propone el neoliberalismo norteamericano, entre el libre comercio o la integración, para los intereses de nuestra región es indispensable ésta última, ya que debemos aprender de las nefastas consecuencias de las políticas económicas aplicadas a nuestros países en los años ‘80 y ‘90.
Germán Petrich
Escenarios Latinoamericanos
