Secretarios académicos de las diferentes facultades de la UNCuyo evaluaron, en una jornada de trabajo, cómo funcionaron los proyectos de acompañamiento a las Trayectorias Académicas Estudiantiles durante el año pasado y sobre ese resultado se discutió sobre la definición y planificación de la propuesta académica 2013.
Sobre esa línea se analizaron datos sobre el ingreso, permanencia, rendimiento académico y egreso. Es decir cada unidad académica presentó su Informe de evaluación de los proyectos de Trayectorias Académicas Estudiantiles. Además de esos indicadores se sumaron otros datos aportados por la dirección de Estadísticas, la coordinación de TRACES y el servicio de Apoyo al Estudiante y Orientación Vocacional, para tener un panorama bien completo que colabore en la construcción del proyecto para el nuevo período.
Al respecto la secretaria académica, Claudia Paparini, explicó que TRACES es una línea de trabajo del Rectorado que busca dar más fluidez a la trayectoria académica de los estudiantes de la Universidad. Y en el que “se trabaja con lineamientos generales de programa, en los que cada facultad resuelve sobre cuáles se enfocará para mejorar la trayectoria”.
Asimismo explicó que se trabaja con datos estadísticos pero que este año se incorporaron al Programa indicadores comunes a todas las unidades académicas para evaluar si las acciones realizadas son oportunas y fundamentalmente para ver cómo los datos o las mediciones estadísticas reflejan el comportamiento de las distintas variables y según el resultado re-direccionarlas rápidamente.
A su vez Paparini destacó que es el primer programa que parte de la medición de indicadores, y que en función de ello, se planifica y evalúa. En ese sentido recalcó que este año la planificación se hace en base a los resultados de los indicadores de la medición hecha en abril y que el año siguiente se realizará una etapa de reflexión y análisis de cómo les fue en ese año de trabajo, cuáles fueron los resultados y si esos indicadores cambiaron o mejoraron. La idea es que “el indicador sea el disparador de una continua reflexión del proyecto”, dijo.
La Secretaria Académica también señaló otra línea que propone Traces que es la de incorporar a todos los actores institucionales que tienen que ver con la trayectoria. Ejemplificó con el personal que trabaja en la dirección de alumnos y en estadística, ya que son los primeros en tomar contacto con los alumnos y que de alguna manera pueden hacer una tarea de orientación muy importante.
En ese contexto Paparini definió al programa no sólo como un servicio de orientación y apoyo pedagógico sino como un modo de involucrar la mayor cantidad de actores institucionales posible -profesores y personal de la dirección de alumnos, entre otros- “para potenciar las acciones de orientación así como de intervención para que los alumnos no abandonen ni se atrasen en sus carreras”, enfatizó.
En relación a los aspirantes e ingresantes a la Casa de Altos Estudios mencionó que se trabaja en una etapa inicial basada en la articulación con el Nivel Medio. En ese sentido se piensa en un sistema de ingreso más colaborativo y puntual en cuanto a ayudar al alumno a alcanzar aquellos saberes que son necesarios para continuar con los estudios en el Nivel Superior.
“Esto no quiere decir que se cuestiona lo aprendido en la escuela secundaria, sino que los aprendizajes son múltiples. Pero cuando el alumno llega a la universidad se encuentra con que tiene que tener el manejo de ciertos conocimientos que porque quedaron lejanos en el tiempo, se los ha olvidado o perdido” expresó. Y agregó que las estrategias de acciones entonces “deben ser muy concretas para actualizar esos saberes necesarios para el desempeño universitario en el que cada facultad pueda definir cuál es su sistema de ingreso a cada carrera o a la unidad académica en general”.
La responsable de los lineamientos académicos del Rectorado mencionó que se trabajó con materiales comunes y que la idea es salir a buscar estrategias que generen oportunidades para que el estudiante pueda rendir lo que tiene que rendir en un Estudio Superior pero que además le ayude a comprender que debe realizar un esfuerzo y que tome la decisión no sólo de ingresar sino de sostenerse en la carrera. En relación a ese tema dijo que se deben buscar “estrategias de orientación y colaboración con el estudiante para que resuelva que quiere mejorar su desempeño académico en las áreas que requiere para el ingreso”.
Por último abordó el tema de la salida laboral. Sobre ese aspecto Paparini hizo énfasis en la matrícula de la academia en la que “se ha incorporado un colectivo de personas muy interesantes en carreras cortas, especialmente en las de pregrado -Tecnicaturas-“, señaló, al tiempo que explicó que la UNCuyo en ese sentido es más inclusiva porque abrió una oferta de carreras cortas que permiten a una persona trabajar y estudiar y que esa es una de las estrategias que se debe tener en cuenta para la nueva oferta académica.
“El desafío es ver cómo articular dos formaciones que son de naturaleza distinta ya que ser técnico no es lo mismo que ser licenciado. Se hace hincapié en saberes de naturaleza distinta pero complementaria. Descubrir entonces cómo articular ciclos de formación que le permitan estudiar al técnico que ha resuelto continuar sus estudios. Que la Universidad tenga una oferta para él”, concluyó la Secretaria Académica.