"Iluminación Cronobiológica Salud Pública - Medio Ambiente” es el nombre una charla que se ofrecerá en la Universidad para arquitectos, artistas, escenógrafos, profesionales relacionados con la higiene y la seguridad, médicos y público interesado en el tema.
La propuesta dará inicio al ciclo “Charlas con luz propia” de la diplomatura de Posgrado en Iluminación y Acústica Arquitectónica de la facultad de Ingeniería de la UNCuyo, y estará a cargo de Luis Deschères, ingeniero y profesor de la cátedra de Iluminación y Color de la carrera de especialización en Higiene y Seguridad en el Trabajo, que se dicta en la facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
La cita será el próximo viernes 22 de junio a las 16 en el Anfiteatro Este de la facultad de Ingeniería. La entrada es libre y gratuita.
El expositor
El ingeniero Luis Deschères es miembro y consultor permanente de la Asociación Argentina de Luminotecnia (AADL), organismo que nuclea a las principales fábricas y proveedores de insumos de iluminación de Argentina.
Fue asesor permanente de Philips Lighting de Argentina hasta el año 2001, y en la actualidad orienta a diversas empresas productoras de iluminación doméstica y de alumbrado vial como la firma IEP de iluminación.
Su labor de investigación siempre se enfocó a la percepción y ergonomía en la captación de la luz artificial, y actualmente es uno de los impulsores de dicha disciplina e investigación, no solo en espacios académicos y de producción de iluminación artificial, sino en ámbitos médicos.
También ofreció charlas magistrales en centros de atención médica como el Hospital Fernández de Buenos Aires y otros centros de salud. En los encuentros profundiza, desde el punto de vista biológico, los alcances y efectos de una mala iluminación y la alta exposición a ciertos medios en los que nos vemos inmersos en nuestra cotidianeidad.
Acerca del tema
La iluminación cronobiológica se relaciona con el descubrimiento de David Berson, del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Brown University, EEUU, quien en 2002 presentó la existencia de un nuevo tipo de fotopigmentos conocidos como células retinianas (ipRGC) o como “melanopsina”, sensibles a la luz y responsables del reloj circadiano de nuestro cuerpo. Los ritmos circadianos son cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario, y que responden, principalmente, a la luz y la oscuridad en el ambiente de un organismo. El estudio de los ritmos circadianos se llama cronobiología.
Durante mucho tiempo se pensó que la luz natural tenía un solo efecto y que era a nivel de la visión. Pero en realidad, esa misma luz activa otras funciones biológicas. Esta luz dinámica natural actúa sobre nuestro reloj interno, sobre el sueño, humor, proceso cognitivo, nuestro sistema cardiovascular, la secreción de ciertas hormonas y nuestro metabolismo en general. Y en este sentido, hay que tener en cuenta que el ser humano del siglo XXI lleva una vida que está cada vez más alejada de la luz natural y, por ende, de los ritmos naturales.
En este nuevo fotorreceptor (melanopsina), la temperatura de color de la fuente de luz juega un papel fundamental; teniendo en cuenta que una luz cálida es relajante mientras que una luz blanca fría es vigorizante o tonificante. Por esta razón, resulta necesario, al realizar cualquier tipo de proyecto, considerar la iluminación no solamente bajo el necesario concepto de la eficiencia energética, sino también en sus requerimientos tanto para una buena visión como para nuestras necesidades biológicas y emocionales.
Este nuevo enfoque nos lleva a repensar consciente y prudentemente los proyectos de iluminación. Para una amplia gama de aplicaciones, la iluminación convencional estática será reemplazada por una “iluminación cronobiológica” dinámica.