En el salón Azul del Comedor Universitario, el rector de la UNCuyo, Daniel Pizzi, y el secretario de Extensión y Vinculación, Guillermo Cruz, se reunieron con distintos representantes del sector privado de la Provincia, para conocer detalles del informe "Perspectivas del empleo en la provincia de Mendoza".
Es un trabajo que encararon Estefanía Lotitto y Cecilia Paniagua, de la subsecretaría de Programación Microeconómica, y Rodrigo González y Gustavo Maradona, de la UNCuyo. Allí se abordan temáticas transversales como: empleo, innovación, educación, tecnología, desarrollo regional, inserción internacional, entre otros aspectos de relevancia.
Este informe se realizó en el marco de diversos estudios sobre planificación sectorial y regional que ha desarrollado el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas de la Nación. Con ellos se apunta a realizar una descripción analítica y específica sobre temáticas de particular relevancia para la planificación del desarrollo productivo del país.
Los datos recabados se presentaron para poder debatir y analizar diversas demandas que tiene el sector privado sobre la función de la Universidad, fundamentalmente, en la formación de capacidades y especialidades académicas que estén en consonancia con las necesidades de ese sector.
En la apertura el rector Daniel Pizzi destacó la importancia de la especialización de las Universidades y la necesidad de generar mayores espacios de articulación y dialogo con los distintos actores del mundo del trabajo. "Las Universidades que no se especialicen en temas puntuales van a desaparecer y ese es un cambio que tenemos que dar en conjunto, manteniendo un diálogo permanente con los empresarios, no sólo desde la formación sino también desde la generación de una interfase público-privada, que fortalezca la relación entre la producción y las investigaciones que se desarrollan en esta Casa de Estudios" expresó el ingeniero.
A su vez, el secretario de Extensión y Vinculación, Guillermo Cruz, manifestó la necesidad de promover y continuar esta mesa de trabajo inicial, con los distintos sectores e instituciones, para poder reflexionar sobre los cambios que se avecinan y poder reconocer que implicancias van a tener en el trabajo. "Pensar la Mendoza del futuro, incluyendo todos los cambios que se proyectan en el mundo del trabajo, implica empezar a trabajar desde ahora con el desafío de posicionarnos como Provincia, como un espacio de desarrollo tecnológico y de conocimientos -dijo y agregó- este es un puntapié para poder seguir trabajando en base a estos datos, en determinar cuáles son las necesidades de formación que tiene el mercado, para fortalecer así la articulación público privada".
Entre los empresarios y representantes de la industria que participaron de la mesa de diálogo estuvieron Roberto Zaldivar, del Instituto Zaldivar; Mónica Colombo, de Belatrix; Mauricio Badaloni, presidente de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), de Mendoza Bureau y director de Andesmar; Juan Chirca, de Chirca OVC SA; Pablo Puerino, de Endeavor, Diego Stortini, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán; y Silvia Jardel, gerenta general de la Cámara de Empresarios Mendocinos.
Algunas conclusiones del informe
El material que desarrolló la UNCuyo y el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas de la Nación combina un análisis descriptivo y cualitativo, con uno cuantitativo, y aborda principalmente futuro del trabajo relacionado con el desarrollo tecnológico que se proyecta. Por ello, resulta clave estudiar los posibles impactos en el empleo global y los perfiles ocupacionales que podrían resultar declinantes y emergentes, para entender hacia donde se encamina la estructura ocupacional en la Provincia.
Según una encuesta realizada en el marco de este estudio a 112 ejecutivos de empresas radicadas en Mendoza, existe optimismo respecto al crecimiento esperado en la producción (o ventas) durante la próxima década.
La proyección que se realiza es que en un futuro el 30% de los puestos de trabajo podrían ser alcanzados por el efecto de la automatización; lo que implica que unos 120 mil puestos en Gran Mendoza (o alrededor de 220 mil en toda la provincia) podrían enfrentar la necesidad de migrar hacia nuevas ocupaciones que muestren mayor complementación con la tecnología.
Entre los sectores con mayor probabilidad ajustada de automatización en el empleo se destacan: Actividades inmobiliarias (59%), Actividades financieras y de seguros (58%), Explotación de minas y canteras (48%), Agricultura (44%), y Construcción (41%). Por lo lado, entre las actividades con menor probabilidad ajustada de automatización en el empleo se destacaron Enseñanza (11%) y Salud (19%).
En este marco una muy considerable proporción de la población activa requerirá incorporar nuevas habilidades que les permita ejercer ocupaciones con calificaciones en auge; donde se demandan destrezas más complejas o no rutinarias, y cuyo desempeño exige conocer los fundamentos tecnológicos y científicos de la actividad.
En este contexto, el sistema educativo y la formación para el trabajo cumplirán un rol central en este importante desafío.
Para acceder al informe completo, hacer click aquí