Alumnos, docentes y autoridades del ICB expusieron sus inquietudes a un grupo de funcionarios involucrados con la seguridad vial en Mendoza. Representantes de diferentes sectores del Gobierno involucrados con las relaciones con la comunidad y la seguridad vial escucharon las problemáticas y, en conjunto con los asistentes a la reunión, analizaron cómo abordar cada una de las inquietudes. Escucharon todos los pedidos, se comprometieron a trabajar en conjunto y propusieron soluciones a corto y mediano plazo.
La reunión tuvo como propósito acordar acciones positivas a partir de la lamentable muerte de una estudiante de ese Instituto, Jesica Ponce, cuando cruzaba la calle Lencinas el pasado miércoles 11 de abril. A partir de allí la conmocionada comunidad de estudiantes y profesores dedicados a las Ciencias Básicas solicitaron mejorar sus condiciones de seguridad y reducir al mínimo posible las situaciones de riesgo para los peatones que circulan en las inmediaciones del Espacio de la Ciencia y la Tecnología (ex Eureka) en la calle Jorge Contreras.
Entre los puntos que se trabajaron para resolver se pueden mencionar poda de árboles que dificultan la visibilidad en la calle Lencinas, mejoramiento de las luminarias en el perímetro que rodea el Espacio de la Ciencia y la Tecnología, incremento de la vigilancia policial en horarios claves y controles viales para reducir la velocidad en horarios pico de tránsito y durante los momentos de ingreso y egreso de estudiantes al ICB. También se solicitó mejorar la señalética vial en esas dos calles, y el repintado de las sendas peatonales que no están visibles.
Por otro lado funcionarios se comprometieron a que la policía vial colaborará en el trabajo que contribuya a cambiar conductas en los automovilistas. Se analizarán además las paradas de colectivos y si es necesario modificar algunos recorridos así como también la posibilidad de que los semáforos contemplen o un tiempo extra para los cruces peatonales o su reemplazo por uno con pulsador para los peatones. También se estudiará la posibilidad de colocar reductores de velocidad; que fue una de las solicitudes reiteradas entre los estudiantes y profesores.