Se propició un espacio para el debate y la reflexión sobre el turismo, los paradigmas de investigación y los modos de integración con el patrimonio natural y cultural, y el respeto de las identidades de las comunidades locales.
Fue el eje central del Congreso Internacional de Investigación en Turismo e Identidad “Aportes para la construcción de una mirada interdisciplinaria y científica”, que tuvo como sede la facultad de Filosofía y Letras de la UNCUYO.
Participaron asistentes de República Dominicana, Chile, Bolivia y España, además de representantes de las Universidades de La Plata, UBA, Chilecito, Comahue, La Rioja, Córdoba, San Juan, San Luis, Tucumán, Nordeste, Sur, Patagonia Austral, Católica de Salta, Blas Pascal y de universidades locales con experiencia en la carrera de Turismo como Aconcagua, Champagnat, UTN, Congreso y Mendoza. También intervinieron expositores de INCIHUSA/ CONICET, Municipalidad de Las Heras, EMETUR e Institutos Superiores de Formación Docente, y docentes de la carrera de Turismo de Filosofía y Letras.
Esa Unidad Académica coordina desde hace cuatro años el dictado de la Licenciatura en Turismo. Se trata de una carrera transversal, constituida por áreas de las Facultades de Ciencias Económicas, Ciencias Políticas, Educación, Ciencias Agrarias, Derecho, y Artes y Diseño.
El acto de apertura
Lo encabezaron el rector Daniel Pizzi, el decano de Filosofía Adolfo Cueto y la coordinadora del Comité Organizador y miembro del Comité Científico, Sandra Pérez Stocco.
“Las autoridades de las universidades cargamos la responsabilidad de ser el gobierno del conocimiento, y tenemos que impulsar la capacidad de compartir y diseñar. Es imperioso planificar desarrollos sostenibles, porque el drama de América Latina es el de carecer de políticas públicas que tengan continuidad en el tiempo. Ese es nuestro gran desafío”, afirmó el rector Daniel Pizzi en la inauguración del Congreso.
En ese contexto señaló la importancia del principio del valor compartido. “Que cada uno, desde el lugar que ocupa, analice el diferencial de mejora que puede operar en su lugar de trabajo y luego compartirlo con los demás. Este es el gran valor de turismo y del trabajo realizado, que se sintetiza en el término empatía, el cual resume el gran desafío para América Latina. Empatía es la capacidad cognitiva de escuchar al otro -dijo y agregó- el diseño de esta carrera debe consolidarse en función de proyectos sustentables en el tiempo”.
A su turno, el decano Adolfo Cueto afirmó que la carrera superó las expectativas con 25 alumnos inscriptos en 2015 a una matrícula de más de 500 aspirantes para ingresar en 2020. “La propuesta llegó en un momento en que la Provincia, el País, la Región, necesitan definir políticas vinculadas a esta carrera, con un concepto de turismo que la UNCUYO captó y consolidó desde el inicio. Con esa lógica del conocimiento amplio, esa carrera pensada para ser instrumentada en el territorio, se instaló también en Sede Central con resultados auspiciosos”.
Asimismo explicó que el objetivo al crearla fue “generar profesionales y hacedores del turismo, constructores de políticas e innovadores, no solo de un área de trabajo, sino de crecimiento de la Provincia, Región y Nación, constituyéndonos como modelo para transformar la realidad. La investigación crítica permite producir y discutir conocimiento, para crear conciencia”.
“Estoy orgulloso de la carrera de Turismo, hoy tenemos una matrícula que supera el número de 300 alumnos. Tenemos un equipo docente con un promedio joven de edad y con gran potencial académico. Ya tenemos publicaciones de proyectos de investigación de la carrera. Existe una preocupación por articular con el medio, la muestra clave son las Actas Convenio de pasantías de estudiantes de la carrera, con instituciones de la cultura en espacios tanto de gestión pública como privada”, aseguró Cueto.
Por su parte la coordinadora Sandra Stocco enfatizó que el encuentro no se encaró desde la mirada empresarial o gubernamental, sino desde la educación universitaria. En ese sentido aclaró: “La producción de conocimiento científico en el ámbito del Turismo no puede darse sin tener en cuenta la trasferencia al aula y luego a la comunidad. Estamos convencidos de que en nuestra joven carrera una de las competencias que queremos que nuestros alumnos se lleven es la de aprender a investigar”.
A su vez explicó que “dentro de la Carta Mundial de Turismo Sostenible se hace un llamamiento a distintos actores, a las universidades, para que aporten, desde una mirada académica, profesionales en su contexto, que sepan leer la realidad social, económica, ambiental y que puedan, prospectivamente, planificar”.
En relación al turismo rescató el paradigma de la sustentabilidad y la interdisciplinariedad. “Es importante que el producto de las investigaciones llegue al aula, y es necesario aproximarse a una mirada holística, donde las propuestas investigativas se basen en tres ejes fundamentales: el desarrollo local, el desarrollo territorial y la participación comunitaria, para indagar y entender qué tipo de turismo quiere, o no, recibir una comunidad.”
Finalmente afirmó que ante el desafío de la revolución digital “es necesario analizar los trayectos pedagógicos que nuestros futuros egresados deben transitar, para salir a un nuevo mundo tecnológico. Con relación a la extensión, la articulación con la comunidad es clave; el conocimiento científico tiene que articularse con la realidad”.