Las universidades de arquitectura de la Argentina y las empresas de tecnología deben tomar conciencia de la importancia de capacitar a los estudiantes en el uso de las nuevas herramientas de diseño virtual.
Hay una realidad que es ineludible: en el mundo está cambiando la forma en que se trabaja en el ámbito de del diseño y la arquitectura. Por eso, las instituciones educativas, que están incorporando a sus programas de estudio aspectos y tendencias del mundo real, ya perciben que sus alumnos están particularmente bien preparados para cumplir con las necesidades del actual mercado de la construcción.
De esas casas de estudio egresan arquitectos capacitados para ayudar a asegurar la prosperidad, la seguridad y la competitividad del país. En los Estados Unidos todas las universidades de arquitectura han analizado la forma de incorporar a sus programas de estudio las herramientas necesarias para instruir y preparar a sus alumnos para el mundo real.
Esta tendencia no debe pasar desapercibida a nivel local, porque nos alerta y nos invita a pensar de qué manera podrían los estudiantes de la Argentina tener una formación lo más cercana posible a los cambios que se están dando en otras universidades del mundo.
Todos aquellos estudiantes próximos a graduarse, y hasta aquellos que están pensando en iniciar su carrera, deben tener en cuenta que la definición del trabajo está evolucionando de una manera muy rápida.
Cuando se incorporen al mundo laboral, estos profesionales se tropezarán con geografías y mercados económicos emergentes, con un boom en la infraestructura, y con la necesidad de elaborar proyectos que prevean el crecimiento del costo de la energía. Estas son algunas de las condiciones que los estudiantes de hoy en día deben tener en cuenta a la hora de capacitarse.
En este sentido, las empresas están rompiendo con la tradición educativa para poder afrontar los desafíos actuales. Según un estudio reciente que realizó la firma Aberdeen Group, los industriales prefieren contar con gente instruida en aquellas soluciones tecnológicas que permitan simular la realización y rendimiento de sus ideas de diseño en un modelo digital, que integre la apariencia del producto, sus funciones mecánicas y eléctricas, y hasta las restricciones al momento de fabricarlos. Con esto es posible optimizar la apariencia y funcionamiento antes de crear un modelo físico.
Este tipo de herramienta de diseño se denomina digital prototyping, y es algo que han implementado numerosas compañías y que define el perfil de los profesionales que son buscados.
Estas empresas están interesadas en contratar a graduados que tengan un entendimiento holístico de lo que se refiere a su trabajo, ya que el día de mañana deberán ser capaces de dar una respuesta integral a los problemas que se les plantean (desde la estructura, pasando por la maquinaria, sistemas de ventilación, operación y mantenimiento, entre otros)
Dados estos cambios en los requerimientos de las empresas, en el Instituto Politécnico Virginia y en la Universidad Tecnológica Estatal de Virginia ya empezaron a instruir a sus alumnos para que tengan una visión más integral en su campo de estudio.
La capacitación tradicional puede que no provea este tipo de experiencias que los estudiantes necesitan hoy por hoy. El eje de lo que se estudia no pasa ya sólo por el dibujo, sino que se centra en desarrollar las capacidades de los alumnos para que puedan resolver cualquier problema que se les plantee.
Para tener una idea de cómo es la tendencia, en la Universidad Brigham Young (BYU), un profesor de procesos arquitectónicos instruye a sus alumnos con escenarios y experiencias del mundo real, y esto lo completa con detalles y variables como el perfil de quien creó la construcción. Como resultado, los alumnos experimentan el diseño y la construcción desde una manera mucho más integral. Por ejemplo, cuando producen una serie de conceptos de construcciones para el exterior usando una variedad de materiales, modelan y evalúan no solo la apariencia estética, sino también el rendimiento de los materiales para determinar si son apropiados para ese proyecto.
En vistas al futuro, las compañías de tecnología deberán comprometerse a ampliar la cantidad de estudiantes que pueden acceder a sus programas de capacitación. Así, se podrán instruir en las nuevas herramientas digitales de diseño, y ser los empleados que las empresas buscan hoy en día.
Afortunadamente, algunas empresas cuentan con programas educativos que permiten a los estudiantes acceder en forma gratuita a licencias de software. Sin duda, debemos recorrer un largo camino. Pero lo importante es saber que estamos bien orientados.
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22 de noviembre de 2024