Crear un espacio de comisiones de mujeres y corporalidades disidentes (cuerpos ajenos a la normalidad desde la perspectiva heteronormativa patriarcal) para la contención y acompañamiento, entre pares, en casos de violencia sexista; y aplicar el Protocolo de Intervención en Situaciones de Violencia de Género de la UNCuyo, es lo que propone una iniciativa que se dio a conocer en la Escuela Martín Zapata.
A la jornada asistieron la responsable de la Dirección General de Educación Secundaria (DIGES), Perla Cremaschi junto a las directoras de las escuelas Martín Zapata, Cecilia Zabala; Magisterio, Susana Yapura; Colegio Universitario Central, Cristina Zamorano; y Liceo Agrícola, Marcela Romero Day. También participaron estudiantes, profesores y miembros del equipo de la Consejería de Género de la secretaría de Bienestar Universitario.
Durante el encuentro se analizó y debatió el proyecto que elaboraron estudiantes de los colegios, con los aportes del equipo de la Consejería de Género, y que apunta a articular acciones con este Órgano y los responsables adultos –docentes y directivos- de cada escuela, para comenzar a trabajar en la prevención e intervención en situaciones de violencia sexista y la aplicación de la Enseñanza Sexual Integral (ESI) a partir del 2019.
“Se trata de una propuesta que acercaron un grupo de estudiantes de las escuelas secundarias de la Universidad, para que en cierta manera se replique la labor que se hace desde la Consejería en cada uno de los establecimientos. La idea es analizar y trabajar el proyecto en forma conjunta con profesores y directivos con la intención de implementarlo el próximo año en las instituciones”, expresó Perla Cremaschi.
A lo que agregó que durante el año se puso la lupa en la Enseñanza Sexual Integral (ESI) en unas jornadas institucionales de capacitación a docentes, pero a la vez “también hay que trabajar a través de talleres con los estudiantes y las familias, y en la incorporación de temáticas de la ESI en los diseños curriculares. Esto es un aporte más a todo lo que hace cada una de las escuelas, ya más a nivel juridiccional”.
Por su parte, Aleyda Yanes, del equipo de la Consejería de Género, subrayó que la iniciativa de las estudiantes surge porque detectan la necesidad de generar un espacio de escucha entre pares en cada uno de los establecimientos. “La idea es que las chicas tengan algunas herramientas de acompañamiento. El rol de la Consejería será, primero, el de abrir un espacio de formación tanto para estudiantes como para las adultas responsables de cada institución, donde se puedan debatir qué temas y cómo se pueden acompañar esos asuntos, y en una segunda instancia ir supervisando las situaciones y hacer una sistematización de las experiencias”, describió Yanes.
A lo que añadió que la idea es que se generen espacios de contención para algunas problemáticas, y apuntar mucho al trabajo de prevención, tanto de violencia de género como de discriminación. “Debemos ponderar la prevención, la escucha, la pluralidad de voces. La idea es que esta sea una herramienta más institucional de la implementación de la ESI y de la Ley Nacional 26.485 de Protección Integral a las Mujeres”, sostuvo. Los interesados en conocer el trabajo que se hace desde la Consejería podrán hacer clic aquí.
Mientras que la estudiante del Magisterio, Camila Vanney, destacó la necesidad de la creación de un espacio, “de adolescentes a adolescentes, de escucha activa entre pares, donde la idea es poder abordar y asistir a las mujeres y a las corporalidades disidentes. Queremos abordar las problemáticas de género y darles una resolución junto con el equipo de la Consejería, los profesores referentes y directivos de cada escuela, para proceder de acuerdo a las leyes y a los protocolos”.
Sobre el proyecto
Relaciones violentas y tóxicas, poco espacio de contención, falta de información sobre cuestiones de género, sexualidad y violencia, discriminación ideológica, contenidos educativos sexistas sin perspectiva de género, y episodios de acoso son algunas de las situaciones que las estudiantes advirtieron en un diagnóstico que realizaron en las escuelas secundarias de la UNCuyo.
Ante este panorama se propone la creación de un espacio de comisiones de mujeres y corporalidades disidentes para la contención y acompañamiento, entre pares, en casos de violencia patriarcal, situaciones que hacen a la sexualidad e identidad de género; contribuir al diseño y planificación de la implementación de la Enseñanza Sexual Integral (ESI); y propiciar el trabajo de prevención de la violencia patriarcal y la discriminación.
Acceder a espacios de formación sobre estas temáticas y articular el trabajo con la Consejería de Género para abordar problemáticas de género, acompañar por medio de la escucha activa las inquietudes de las estudiantes, garantizando confidencialidad y seguimiento de la situación, y promover charlas, talleres y debates para la comunidad educativa, son algunos de los objetivos que persigue la iniciativa.
A lo que se suma también la propuesta de difundir cartelería en los colegios secundarios para campañas de prevención y concientización de las temáticas que se aborden: sexualidad, discriminación, acoso, violencia de género en sus diferentes manifestaciones y corporalidades e identidades disidentes.