La decisión de la Universidad Nacional de Cuyo de promover la apertura de una sala de internación en el Hospital Universitario para atender pacientes COVID-19 fue calificada de “exitosa” por sus autoridades, que además hicieron un notable reconocimiento al desempeño del personal de salud que allí se desempeñó.
Es que luego de casi siete meses de haber sido inaugurada y de recibir a estos pacientes, la sala logró el objetivo que se había propuesto: contribuir a evitar el posible colapso del sistema de salud provincial durante el pico de afectación de la pandemia de Coronavirus.
Por esa razón, los integrantes del Comité de Emergencia COVID-19 de la UNCUYO reconocieron la tarea cumplida por el equipo que se hizo cargo de la atención en esa sala, que contó con 46 profesionales, además del personal estable del hospital y que, llegado el caso, volverá a ser habilitada.
El reconocimiento al personal médico, de enfermería y de asistencia, implicó el profundo agradecimiento por su desempeño, pero también el compromiso de contar con ellos en caso de que sea necesario volver a poner a disposición de la salud mendocina esa sala de Internación, lo que podría darse si se produjera la llamada “segunda ola” de la pandemia. Además, se está gestionando un bono de fin de año de $5.000, tanto para el personal contratado como estable del nosocomio.
El Comité está encabezado por el Rector de la Casa de Estudios, Daniel Pizzi, e integrado por funcionarios del Rectorado y las máximas autoridades de siete facultades: Ciencias Médicas, Ciencias Económicas, Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Sociales, Derecho, Educación y Odontología.
Aporte clave al sistema sanitario provincial
La Sala de Internación “Dra. María Victoria Gómez de Erice”, con 15 habitaciones y 29 camas de mediana complejidad, fue inaugurada el 26 de mayo de este año tras una decisión del Comité (conformado en marzo) de ofrecer a la comunidad mendocina, una alternativa con 29 camas de terapia intermedia, ante la creciente demanda de pacientes COVID en la provincia.
Efectivamente, poco más de un mes después, el 7 de julio, el HU recibió su primer paciente infectado con coronavirus. Al 12 de noviembre ya habían egresado del área COVID al menos 463 pacientes, según el registro informado por la oficina de Comunicación del hospital, a partir de datos elaborados por el área de Estadísticas y Procesos del nosocomio, que se puede consultar en su página web.
Según las numerosas expresiones de agradecimiento de pacientes, y el reconocimiento de profesionales y funcionarios, la Sala de Internación del Hospital Universitario logró transformarse en ejemplo de atención en toda la provincia.
En la actualidad, a raíz de la notable baja de casos, el Hospital ya está en condiciones de regresar a su condición de “hospital de día”, bajo el modelo que la UNCUYO ideó, como centro de referencia de servicios de salud, de formación profesional humanizada y de investigación aplicada, con prestaciones acordes a adecuadas tecnologías sanitarias, de educación y de gestión e integrando docencia y asistencia en esas prestaciones.
Sin embargo, las autoridades del Comité aseguraron que llegado el caso, si las condiciones sanitarias así lo requieren, la Sala de Internación estará disponible para afrontar la posible “segunda ola” de la pandemia, garantizando, como ya lo hizo, una atención sobresaliente, a partir de la convocatoria del mismo equipo que ya mostró solvencia y dedicación profesional en esa tarea.