A tono con la política de entrega periódica de auxilios presupuestarios, el Gobierno decidió reasignar $ 126 millones inicialmente destinados a la asistencia social para que las universidades estatales pudieran pagar gastos de funcionamiento y, en algunos casos, salarios atrasados.
La decisión -tomada a través del jefe de Gabinete, Sergio Massa- se publicó ayer en el Boletín Oficial y no fue una sorpresa para las universidades, que venían gestionando este auxilio. "Es un refuerzo presupuestario de última instancia para atender principalmente las necesidades de 5 o 6 universidades; el resto se distribuye a través de las pautas que se utilizan para el reparto de fondos", dijo el rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Horacio Gegunde. Así, las más beneficiadas serán la UBA, que recibirá $ 58 millones, y la UTN, con $ 48 millones.
El aumento de recursos para gastos de funcionamiento (no salarios) es un reclamo sostenido de las universidades, porque es el área en la que más afecta la inflación y en la que, entre 2004 y 2007, no hubo incrementos. De todos modos, la partida representa un porcentaje mínimo del presupuesto total de las universidades, que este año llegó a casi $ 6900 millones. Para 2009, están previstos $ 8172 millones, una cifra alejada de los $ 10.900 que calculó el CIN como monto ideal y que distribuyó a los legisladores antes de que aprobaran el presupuesto.
"No festejamos, pero tampoco vemos mal el monto que se nos asignó. Si no hay recortes y con una expectativa inflacionaria más baja, vamos a poder funcionar. Pero probablemente no nos comprometamos a inversiones por temor a que la crisis se agudice", dijo Gegunde. No todos los rectores estarían de acuerdo: varios señalan que las negociaciones salariales con docentes y no docentes pueden complicar las cuentas en 2009.
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22 de noviembre de 2024