Por Juan Raúl Lencioni
Escenarios Latinoamericanos
La agencia AP informó que una encuesta de opinión publicada este miércoles indica que Roberto Madrazo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), es superado por amplio margen en la carrera a la presidencia por el ex alcalde de Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador.
En el año 2000 el derechista y conservador Partido Acción Nacional (PAN) logró colocar a un ex-gerente de Coca Cola en la silla presidencial, iniciando así la etapa de la "transición democrática" que acababa con el partido único, el corporativista PRI (con mayoría todavía hoy en el congreso), que gobernó por más de 70 años sin interrupción en México y cuyas prácticas autoritarias y caciqueriles permanecen todavía vivas en importantes regiones estratégicas como son Chiapas y Oaxaca. Vicente Fox gobierna un país cansado del partido único, pero que continua la estrategia neoliberal que Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) había impulsado, según Wikimedia.
El analista político del Centro de Investigación para el Desarrollo, Oliver Azuara, señaló a la cadena británica BBC que "Fox, para los mexicanos, era la imagen del gran demócrata, el que sacó al PRI de la presidencia y su gran error fue haber tomado una actitud visceral en contra de López Obrador”, quien fue despojado de su inmunidad para enfrentar un proceso por presunto desacato de una orden judicial.
Sin embargo, para el subcomandante Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), López Obrador pertenece a un partido que está formado por "sinvergüenzas", bribones y traidores a la verdadera izquierda, al tiempo que cuestionó al líder moral de esa agrupación, Cuauhtémoc Cárdenas. "Los asistentes a estos encuentros deben ser honestos y si están con López Obrador no pueden estar con el EZLN", enfatizó el jefe rebelde. Marcos decidió pelear en la arena política, aunque no para presentar candidatos, sino para armar con otras fuerzas un frente de izquierda, indicó Clarín.
Para Indymedia México, 65 millones de mexicanos, amargados por la miseria son un verdadero peligro no sólo para los que ostentan la riqueza, sino también para la izquierda partidista que se hace vieja y aún no consigue su botín.
Por otro lado, el Congreso de México aprobó una ley que permite votar a los mexicanos que viven en el extranjero en las próximas elecciones de 2006. Con esta medida, unos cuatro millones de mexicanos en el exterior podrán elegir al próximo presidente de su país. Algunos críticos a esta Ley opinan que el voto postal podría ser ineficiente y foco de fraude electoral. El PRI fue el principal opositor a la nueva ley. Según este partido la medida no colabora con la transparencia en el proceso electoral, pues no garantiza que el voto sea secreto. De estar muy reñida la votación podría fortalecer a Santiago Creel, candidato a la presidencia por el partido de gobierno, PAN. Esto debido a que este último jugó un papel muy importante en promover esta medida electoral”, explicó a Vista Magazine el profesor Rafael Rojas, del Centro de Investigación y Docencia Económica de México.
Hay que destacar que el PRI ganó las elecciones en el Estado de México el pasado 3 de julio. Se trata de la entidad más poblada y aporta la mayor cantidad de electores al padrón nacional. Estos comicios fueron considerados como un termómetro para las elecciones presidenciales de 2006, según indicó El Universal.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México eligió a Mariano Palacios Alcocer como su nuevo dirigente, luego de que Roberto Madrazo, el anterior jefe, dejó el cargo para aspirar a la presidencia de México. El PRI viene sufriendo una aguda pugna interna. En declaraciones a la cadena televisiva mexicana Televisa, Palacios dijo que garantizaría elecciones internas justas.
En las recientes proyecciones de la Agencia Central de Inteligencia, la CIA, la coyuntura electoral mexicana del próximo año fue considerada como riesgosa para la estabilidad interna y para la seguridad estadounidense. López Obrador amenaza con suspender pagos de la deuda externa o renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Otros lo caracterizan como un caudillo que refleja el nivel de cultura política que prevalece en el país.
Sus programas sociales presentados con el discurso de "primero los pobres" han caracterizado a su gobierno, lo que le ha valió el calificativo de populista, autoritario, paternalista y mesiánico. La clase burguesa y empresarial mexicana se ha sentido olvidada por López Obrador, pues aseguran que gobierna con el lema de "le quito a los ricos para regalarles a los pobres" sin incluir y conciliar a todos los sectores, según indicó la BBC Mundo.