Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

Becas del Balseiro para experimentar e investigar

Es una oportunidad para que estudiantes avanzados o graduados recientes de física, química, ingenierías y carreras afines, de Argentina y Latinoamérica, adquieran nuevos conocimientos y métodos, y conozcan nuevos ámbitos laborales. Los interesados podrán postularse hasta el 31 de octubre. En total se otorgarán 15 becas.

06 de octubre de 2017, 16:12.

imagen Becas del Balseiro para experimentar e investigar

El Programa ofrece 15 becas con una estadía del 5 de febrero al 2 de marzo del 2018 en el Centro Atómico Bariloche.

El Instituto Balseiro, de la UNCuyo y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), inscribe a una nueva edición de su programa de Becas de Verano 2018.

Hasta el 31 de octubre podrán postularse estudiantes avanzados (con el 75 % de materias aprobadas) y graduados recientes (hasta un año desde su egreso) de carreras universitarias de Física, Química, Ingenierías y carreras afines, de Argentina y Latinoamérica. La selección se realiza en base a los antecedentes académicos y méritos en general.

Del 5 de febrero al 2 de marzo de 2018 15 becarios tendrán una estadía en el Centro Atómico de Bariloche, ámbito donde podrán ampliar sus conocimientos, descubrir nuevos métodos en áreas de ciencia y tecnología, experimentar en investigación y desarrollo y conocer otros espacios laborales.

Las becas cubren los gastos de alojamiento, comidas durante la estadía y el transporte terrestre dentro de Argentina. El tramo hasta la Argentina por parte de becarios de otros países debe ser financiado con otras fuentes.

Los interesados en anotarse y en obtener más información, clic aquí.

También se puede consultar más detalles en el correo-e: becasdeverano@ib.edu.ar. Las inscripciones se reciben hasta el 31 de octubre.

Becarios cuentan su experiencia

En la edición 2017 del programa “Becas de Verano” se seleccionó a 16 candidatos de 11 ciudades de Argentina: San Fernando del Valle de Catamarca, San Salvador de Jujuy, San Juan, San Miguel de Tucumán, Cipolletti, Bahía Blanca, Rosario, San Luis, Santa Rosa, Santiago del Estero y Santa Fe. Los becarios eran estudiantes o graduados de Ingenierías Química, Electromecánica, Electrónica y Mecánica; y de las Licenciaturas en Química, Física y Biotecnología.

“Fue una muy buena experiencia, en la que me sorprendí en varias ocasiones. Lo que más me gustó fue el grupo humano que formamos los becarios. En cuanto a lo académico, el lugar donde se trabaja tiene muy buenas instalaciones y excelentes recursos humanos”, contó Esteban Tacca, en ese entonces estudiante de Ingeniería Mecánica en la Universidad Tecnológica Nacional (Facultad Regional Santa Fe). El joven, de 25 años, destacó el trabajo de los organizadores de la beca y la buena predisposición de docentes y directores.

Por su parte, Pablo Daniel Aguado, también de 25 años, estudiante de Ingeniería Electrónica en la Universidad Nacional de San Juan, expresó: “En el Centro Atómico Bariloche pude descubrir un atractivo polo tecnológico en donde personas de orígenes y formaciones muy diversas realizan investigación de avanzada. Si bien todo gira, a diferentes distancias, alrededor de la energía nuclear, se hacen aportes a muchísimas áreas de la ciencia, desde la física más teórica hasta la medicina, pasando por las telecomunicaciones y la creación de nuevos nanomateriales”.

Mientras que María Morero, de 24 años, estudiante de Licenciatura en Química en la Universidad Nacional de La Pampa, sostuvo que fue una excelente experiencia personal y profesional. “Me permitió conocer una de las instituciones de investigación más prestigiosas del país, así como vincularme con profesionales y personas de diferentes lugares”. También enfatizó que lo que más le gustó fue “conocer gente apasionada por la ciencia y la tecnología con muchas ganas de enseñar y aprender”.  

Contenido relacionado