Brasil es el principal productor y exportador de pollos del mundo, y si bien Joaquín de Grazia reconoce al vecino país como una "universidad de avicultura", advierte que no hay chances de tenerlo como socio en este rubro.
-¿Es viable tejer una alianza estratégica con Brasil o es correcta la sensación de que el beneficio mayor será para ellos porque la Argentina será eternamente el hermano menor?
-Nuestra historia con Brasil muestra que es más lo último. Somos un hermano menor, pero muy menor. Tuvimos serios problemas y la experiencia demuestra que hubo importaciones desde Brasil a precios de dumping. Recién cuando se blanqueó eso pudimos empezar a levantar una industria que emplea a la cantidad de gente que ocupa la avicultura y le da la posibilidad al país de exportar por más de 200 millones de dólares. No veo a Brasil haciendo una alianza con la diferencia de volúmenes que tenemos, porque ellos manejan las variables de la actividad.
-¿Cuál es el balance de 2008 y las perspectivas para 2009?
-Para la empresa éste fue un buen año en función de lo que pasó hasta julio. A partir de ahí, lo que se vino es algo que no esperábamos ni por la magnitud ni por la rapidez. Si bien terminamos el año con una disminución de los negocios de exportación alarmante, en 2008 fue cuando más productos colocamos en mercados sofisticados y con mayor valor agregado.
Los primeros seis meses de 2009 están jugados con un crecimiento paulatino de la demanda del exterior. Aunque el nuestro es un producto alimenticio, estamos preparados para que también se consuma menos en este rubro. Esperamos un crecimiento normal, de entre el 4 y el 5 por ciento, cuando hasta hace unos meses el crecimiento no tenía techo.
La UNCUYO fue sede del Foro Energético Nacional
22 de noviembre de 2024