En la sociedad actual la aceleración del ritmo de vida y el enfrentamiento diario a crecientes demandas académicas y laborales generan respuestas emocionales de tensión. El desequilibrio entre la capacidad de dar respuesta a esas demandas y el cumplimiento a las exigencias ocupacionales y académicas despliegan un escenario propicio para el desarrollo del “Síndrome de Burnout”. Sobre ese contexto se ofrecerá un taller para promover el autocuidado de la salud y su prevención.
La propuesta es para profesionales, docentes y estudiantes de ciencias de la salud, y para el público en general, y estará a cargo de Óscar Alfredo Atienza. Será el viernes 18 de octubre, a las 9.30, en el Aula E de la Facultad y tendrá una duración de dos horas.
En ese espacio se buscará identificar los componentes del Burnout: ¿qué es? y ¿cómo se previene? También reconocer el ambiente ocupacional diario y hacer un autodiagnóstico a partir de la pregunta ¿tengo Burnout? Finalmente se planteará ¿cómo se trata? y se establecerán nuevas estrategias y mecanismos para sobrellevar las actividades diarias.
En ese sentido la iniciativa apunta a la prevención del Síndrome y se utilizará la transferencia como estrategia. Este es el primer paso de un instrumento de amplia difusión, alta sensibilidad y especificidad, que la comunidad médica puede comenzar a utilizar.
El trastorno se caracteriza por un estado de agotamiento emocional, una actitud cínica o distante frente al trabajo (despersonalización), y una sensación de ineficacia ante la realización de tareas. También suele sumarse una notable disminución de hablidades para comunicarse.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido oficialmente al burnout (“síndrome de estar quemado” o de desgaste profesional) como enfermedad, tras la ratificación de la revisión número 11 de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11), aprobada en 2018 y que entrará en vigor el 1 de enero de 2022. Su inclusión en esta clasificación lo coloca entre los principales problemas de salud mental, y permite su diagnóstico con fines clínicos o de investigación, hacer seguimientos y obtener estadísticas mundiales.
Óscar Alfredo Atienza ofrece un nuevo instrumento de diagnóstico sobre este cuadro que prevalece en la población de profesionales de la salud y que a su vez permite a sus colegas comenzar a trabajar, con mayor facilidad y rigor científico, sobre los pacientes. Es médico cirujano y magíster en salud pública por la Universidad Nacional de Córdoba, donde investiga y dicta docencia en la carrera de Medicina. Además, es autor de diversos artículos publicados en revistas nacionales e internacionales, con premios del mismo alcance.