Se trata de sábanas, cortinas, toallas y toallones confeccionados por personas privadas de su libertad en las cárceles de Mendoza y que la Universidad le compró al Ministerio de Seguridad.
Fue en una charla sobre gestión de proyectos sociales rentables. Participó junto con profesionales en temas de inversión, empresas e innovación. La idea fue motivar a los estudiantes para que elaboren proyectos de comercialización que den respuesta a demandas y tendencias locales.