Los certificados de calidad ya no son patrimonio único de las empresas tradicionales. Ahora, las calificaciones que garantizan eficacia enpiezan a desembarcar en el ámbito educativo. Esto ocurre con el Liceo Agrícola y Enológico (LAE), que acaba de obtener la recertificación ISO 9001:2015 para su Sistema de Gestión de la Calidad en los procesos de enseñanza y los procesos técnico-administrativos.
Esta recertificación —que fue otorgada por la empresa noruega Det Norske Veritas (DNV)— implica un compromiso mayor para los integrantes de esta escuela secundaria de la UNCUYO. A través de ella, se busca que las familias tengan la garantía de que los procesos de gestión que se implementan son eficaces. Es decir que, las normas ISO 9001-2015 solicitan que se explique lo que se hace, luego que se haga lo que se dice, y se comprometa con ;una mejora continua.
"La mirada debe cambiar. Si uno aplica métodos correctos y planifica con realismo es posible alcanzar resultados satisfactorios. De qué sirve medir lo que sabe el estudiante y no lo que debería saber para desarrollar su potencial", reflexionó la vicedirectora a cargo de la dirección del LAE, Roxana Pulgar.
Desde que el Liceo Agrícola se embarcó en la certificación de calidad, allá por el 2018 —bajo la asesoría del proyecto Alfredo Hirsch—, comenzó una tarea minuciosa de diseño de un plan de gestión de calidad.
En términos prácticos, esto se tradujo en el desarrollo e implementación de una política de calidad, en la planificación de objetivos de calidad, en la evaluación de riesgos y oportunidades, en la evaluación de los resultados obtenidos de forma más detallada (con indicadores concretos para cada área de la escuela), y en un cambio en la cultura de trabajo de los docentes y del personal de apoyo académico.