En un encuentro organizado por la UBA y la Untref, cuatro especialistas en educación superior analizaron la actualidad universitaria en la región. El ingreso de la idea liberal de competencia en la autonomía y los recientes procesos de reforma institucional.
“Sigue siendo la condición para el desarrollo de la vida intelectual y científica en las universidades, pero también está ligado al concepto liberal de la competencia.” Jorge Landinelli, experto en educación superior, analizó así el cambio que –sostiene– se ha producido en “el contenido del concepto de autonomía”. El académico uruguayo participó ayer, junto a otros especialistas, del seminario internacional Política y Sociología de la Educación Superior, organizado por la Universidad de Buenos Aires, la Universidad de Tres de Febrero y el Instituto Paulo Freire.
Después de la conferencia magistral de Carlos Torres, el primer panel del encuentro estuvo dedicado a “Universidad y sociedad. Miradas prospectivas desde América latina”. La mesa estuvo compuesta, además por Silvia Llomovatte, secretaria de Planeamiento de la UBA; Armando García Alcántara Santuário, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); la investigadora del Instituto Gino Germani Sandra Carli y Landinelli, ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de la República del Uruguay. El rol de moderadora lo cumplió Flora Hillert, de la UBA.
Alcántara describió el estado de situación del sistema universitario de su país. El profesor de la UNAM resaltó que la población en México “es de 100 millones de personas de las que un tercio, al menos 32 millones, participan de la educación en los distintos niveles”. Pero la cobertura de la universidad en ese sentido es de “un 25 por ciento” y para su país es “muy difícil trabajar en pos de la equidad”, de hecho –según dijo– “es uno de los países más desiguales del mundo”.
A su turno, Carli centró su exposición en dos ejes: mostrar algunos de los “escenarios de debate sobre el futuro de las universidades” y “ubicar e identificar los dilemas históricos que contienen”. Sobre lo primero destacó “los procesos abiertos de reforma que asumieron las universidades, como en Córdoba, Buenos Aires y La Plata, donde el debate fue polémico y conflictivo”, pero logró llevarse a la práctica un reclamo “postergado desde 1983”, con demandas estudiantiles para “adecuar la representación en los claustros”, además de “llevar la demanda político social que tiene que ver con mantener la tradición de la gratuidad, y también una mayor atención a la cuestión social hacia dentro de la universidad, teniendo en cuenta la situación social de estudiantes y docentes”. Así, la investigadora destacó que el debate planteaba “un punto interesante: la idea de generalización de la educación superior en un contexto de atraso histórico de las instituciones”.
En su enfoque, Landinelli profundizó la mirada sobre el escenario regional de la educación superior. El profesor uruguayo hizo hincapié en “el fenómeno que se generó a partir de que las instituciones públicas fueron incapaces de crecer al mismo ritmo de la demanda. En algunos países se absorbió mediante el ensanchamiento del sistema público, pero en otros como Chile, Brasil y Colombia se hizo a partir de las universidades privadas”. Uno de los puntos sobresalientes que expuso Landinelli fue que “se le cambió el contenido al concepto de autonomía. Antes era condición para el desarrollo de la vida intelectual y científica de las universidades, para liberarla de los vaivenes de la política y las voluntades gubernamentales. Ahora sigue siendo un patrimonio de las instituciones universitarias, pero al mismo tiempo es una garantía para competir por los estudiantes, los recursos o el prestigio”. También subrayó la diversificación de la educación superior a partir de la aparición de universidades nuevas “que no fueron creadas a semejanza de las ya existentes”, sino que “fueron apareciendo instituciones específicas para docentes, interculturales o transfronterizas como la que está proyectada para el Mercosur”.
Por último, Llomovatte observó que la relación “universidad-sociedad es un concepto surgido de la Reforma de 1918, centrado en la extensión”. La especialista de la UBA dijo que “era una forma de intentar darle a la universidad compromiso con la sociedad, pero sin darle mayor participación a la sociedad”. Luego resaltó que había una cantidad “de categorías que están teñidas de luchas epistemológicas que contienen contradicciones y son ambiguas: demanda, pertinencia... Los organismos internacionales acuñaron eufemismos, como el de responsabilidad social, que hay que rediscutir”. También planteó que las casas de estudios debían “tomar obligaciones políticas institucionales. Hay que discutir cómo influir en la agenda desde una estrategia prospectiva, es decir, identificar cuáles son los puntos del debate para ir construyendo una agenda”.
Elección en los colegios
Ayer comenzaron y hoy concluyen las elecciones docentes para formar los nuevos consejos resolutivos del Nacional de Buenos Aires y el Carlos Pellegrini (UBA). Los comicios comenzaron con polémica por las denuncias de la Lista Consenso Democrático (AGD): ya habían protestado por la separación entre la elección de profesores y las de los restantes claustros (serán en abril) y ahora acusaron al rectorado de la UBA de modificar el padrón electoral a último momento. Según el gremio, una nota de la Secretaría General promovió “habilitar al personal administrativo, que la UBA por su cuenta y cargo decidió titularizar con cargo docente”, a votar.
La UNCUYO fue sede del Foro Energético Nacional
22 de noviembre de 2024