Representantes del Gobierno y  las universidades intentaron acordar una postura común, que consistiría en mantener la suspensión de la norma durante este año y discutir si cabe ponerla en vigencia a partir de 2006.

Sin embargo, el gremio docente dejó sentado su desacuerdo con la aprobación del dictamen sobre los cambios de materias, y se retiró de la reunión. La discrepancia no fue por el apoyo a la norma, sino por la constitución incompleta de los miembros del Consejo.

El Sute argumentó que los cuatro representantes de los partidos políticos dentro de este cuerpo, aún no pasaron la aprobación de sus nombres en una audiencia pública, ni su designación cuenta con homologación legislativa. Por esta razón sostuvo que el Consejo de Educación no está funcionando con la plenitud de sus miembros habilitados y tiene un margen limitado en la toma de decisiones.

El cuerpo volverá a reunirse mañana con la esperanza de avanzar en la aprobación del dictamen, moción que impulsó la rectora de la UNCuyo. Pero el Sute anticipó que mantendrá sus reparos.