Por si usted no lo sabía, la cordillera de los Andes se mueve hacia arriba y los costos, y el desplazamiento es imperceptible. Se calcula que por año el Pacífico se acerca un centímetro a Mendoza.
Esta situación podrá ser perfectamente medida con la estación de GPS que tendrá dentro de poco el Aconcagua.
Jorge Horacio Barón, investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo, explicó que “uno está acostumbrado a pensar que la tierra es algo que no se mueve, que está siempre fija, y la verdad que se mueve, poquito, unos milímetros por año, hay lugares donde se mueve más, y se cree que donde se mueve más es en las zonas de altas cordilleras, donde se va deformando más, por eso la cordillera existe, sino estaría plana hoy día.  Lo que se puede medir es cómo se está deformando hoy, no cómo se ha deformado a lo largo de millones de años, sino cuál es la  velocidad de deformación actual, pero para que se quede tranquila la gente, es de unos pocos milímetros por año”.
La misión de ascenso de la que participará un grupo de científicos será encabezada por el andinista Gabriel Cabrera.  La estación de GPS aportará entre otros datos informes sobre el comportamiento de los glaciares.
Luis Lenzano, del Instituto de Nivología y Glaciología, explicó que “el tema hidrológico es fundamental para hacer los balances que hacemos desde el punto de vista de las masas glaciares. Hoy en día la tecnología nos aporta una herramienta importantísima para poder determinar esa variación, que para nosotros es fundamental, desde el punto de vista del balance hidrológico”.
El proyecto está integrado por científicos mendocinos del Instituto de Nivología y Glaciología, Dirección de Recursos Naturales, de la Facultad de  Ingeniería de la UNCuyo y de la Universidad de Hawai.