Pasen y vean, esta es la nueva joya del Cricyt. El laboratorio de investigaciones y servicios ambientales Mendoza LISAMEN demandó una inversión de 1 millón de pesos y desde el miércoles comenzará a funcionar oficialmente.
 
Entre sus paredes un equipo de científicos trabajará en la investigación y desarrollo de alternativas para el sector productivo dentro del marco de la protección del medio ambiente.
 
Teodoro Stadler, director del nuevo laboratorio: un poco la idea es armar un centro de referencia para química analítica y para investigaciones ambientales, investigaciones especialmente en relación con temas ambientales, ya sea contaminación, efluentes, todo lo que pueda ser mejoramiento del agro, mejoramiento de la producción ganadera, en todos los aspectos donde se necesite algo de química analítica, toxicología y eco toxicología.
 
La fuga de cerebros en la década pasada fue una de las consecuencias de la crisis en el país, el LISAMEN además de ser el orgullo del Cricyt permitió repatriar a muchos de los que se habían ido.
 
Teodoro Stadler: tenemos dos doctores de química que los hemos traído de vuelta de EEUU, gente muy joven que se ha integrado acá al laboratorio y estamos intentando traer dos personas más, una que está terminando su doctorado en la universidad de Montana y otra persona que está ligada a la industria privada en EEUU también que quiere integrarse.
 
Interactuar con el sector industrial mendocino es el principal objetivo de este nuevo laboratorio, la oferta está abierta y desde este lugar se ofrece materia gris para el desarrollo de emprendimientos en todos los ámbitos.
 
Teodoro Stadler: podemos entre la industria y nosotros armar un proyecto de desarrollo para mejorar procesos, para mejorar un producto, para abaratar costos de procesos, entonces nuestro objetivo es justamente esta interacción, una interacción eficiente.