Le suena conocido este ruido? (se siente el ruido de un torno). ¿Qué siente cuando lo escucha? Probablemente, no haya en el mundo persona alguna que le parezca simpático. Sin embargo, esta herramienta conocida como torno, es amada por los dentistas y odiada por los pacientes.
 
Y con esto, ¿cómo andamos? (muestran una inyección de anestesia). Con sólo verla, da dolor. Sin embargo, profesionales aseguran que gracias a la anestesia se ha logrado que la visita al dentista no sea tan tediosa.
 
Margarita Muñoz-odontóloga UNC: Generalmente, todos los tratamientos se hacen con anestesia, así que lo niños pierden ese dolor, que muchas veces los grandes acarreamos, porque antes la anestesia era nada más que para determinados casos. Eso ha permitido el avance que los niños tengan menos miedo, así que esperemos que en el día de mañana también cuando sean grandes puedan transmitírselos a sus hijos y tengan menos problemas también en su boca.
 
Para no tener que pasar por la incómoda situación de sentarse en el sillón del señor dentista, es importante una buena prevención y un buen tratamiento.
 
Silvia González – secretaria académica de la Facultad de Odontología: La tarea nuestra es de motivar desde la familia a los papás, a las mamás, para que lleven a los niños a los controles periódicos.
 
No hay motivo para no consultar al dentista. En Mendoza, hay cientos de alumnos de Odontología que a diario atienden en la Universidad Nacional de Cuyo, gratis, a 200 personas.
 
Estudiante Odontología UNC: Tenemos tratamiento de conducto, que en ninguna otra Facultad del país se hace y hacemos cosas que nos sirven ya, para estar recibidos vamos a tener mucha experiencia porque desde 2º año que venimos atendiendo a pacientes.