Antes de comenzar con este servicio, se hablaba que había muchos servicios truchos que se ocupaban de este recorrido.
"Hemos tenido problemas, no sé qué está pasando con la gente que trabaja ilegalmente, pareciera que son ellos los afectados de la puesta en marcha del servicio, por cuanto hemos sufrido muchas roturas de vidrios, nos han roto cuatro lunetas traseras, seis parabrisas y tres ventanillas laterales de los coches, en la ruta 50 pasando el hospital de San Martín hasta la zona de los badenes, como merman la velocidad los coches, es una artillería de piedras, especialmente en la noche", comentó Rauek.