\"Hay un relajamiento en la exigencia. También depende de la carrera que lo chicos eligen porque en la sociedad hay ideas previas sobre las carreras difíciles y fáciles. En realidad esto no existe. Por ejemplo hay una idea muy extendida de los niveles previos que los chicos le otorgan al simple hecho de estar en el curso un valor mágico. Si bien cursar es necesario no es suficiente. Si tienen un parcial que se avisa con tiempo lo estudian el día anterior. Otro problema que tienen es de escala. Ellos están acostumbrados a cursos chicos, de golpe se encuentran con cursos masivos y una relación más impersonal con el docente, no por mala voluntad de este. Les cuesta adaptarse a estos desajustes. También les cuesta adaptarse a la libertad. No les obligan al cursado o estudio y les juega en contra porque no tienen estrategia.
\"El año pasado estuvimos en un congreso de Córdoba sobre el problema de ingresos. Apareció mucho el factor socio afectivo que se creía que no hacía falta prestar atención pero sigue ejerciendo influencia. Ahí aparece la responsabilidad de los padres. Hay que establecer prioridades y jerarquizar. Tiene que ver con plantearse un proyecto de vida. Cuando el ingreso es más duro este planteo se establece. Si no se modifican las prioridades se corre el riesgo de no poder salir a flote.
\"Trabajamos desde el 2002 con la Dirección General de Escuelas en el proyecto de articulación. Trabajamos en el desarrollo de competencias y también estuvimos haciendo capacitación y jornadas de intercambio con los docentes, directivos y supervisores. A su vez profundizamos un trabajo de capacitación al estudiante académico generando una red de orientadores vocacionales que trabajen sobre el tema de la elección de la carrera y todos los aspectos que hacen a lo que significa ser un estudiante universitario. Esta brecha del Polimodal y universidad hay que trabajarla a través de la reflexión con los chicos.
\"Es cierto que hay una presión muy fuerte de la familia en relación a la carrera que eligen sus hijos. Eso tiene como indicador la cantidad de aspirantes de las carreras tradicionales. Hay mitos que estas carreras garantizan buen trabajo y pasar económico y hay desconfianza hacia las carreras nuevas. Tenemos un departamento de reelección de carrera para replantearse una nueva carrera. Aumentó la cantidad de chicos que presentan esta problemática y uno de los elementos que aparecen es la presión familiar a la hora de elegir una carrera donde no se sentía motivado o sin condiciones\".
Finalmente se refirió a las críticas que reciben desde la sociedad. \"El docente se volvió flexible y poco exigente porque se lo miraba mal si era demasiado exigente. Siente la sanción de los mismos padres. Con respecto a los exámenes de ingreso, la universidad forma un profesional y tiene un tiempo determinado para hacerlo con ciertos estándares de formación. Requiere de un piso y no se puede bajar más del piso. Así se alargarían innecesariamente las carreras. El nivel de exigencia y conocimiento lamentablemente no es un tema muy negociable\".