El doctor Roberto Godoy Lemos, nuevo decano de la facultad de Derecho, habló sobre el desafío que tiene por delante. "Recibí con mucha alegría porque se dio un proceso electoral en nuestro caso de mucho consenso. Participaba de la gestión anterior en calidad de vicedecano. El momento histórico que nos toca vivir ahora del 2005 al 2008 es el de desarrollar ciertos proyectos que traíamos de antes e implementar otras actividades nuevas.
"En cuanto al desarrollo de lo ya trabajado lo sintetizo en dos grandes grupos. Por un lado la tarea interna que es la educación de grado, buscar un perfil nuevo de abogado y, por otra parte la tarea social que debe tener la facultad de Derecho. En el 2002 insistí en que todos los estudiantes de la universidad pública, según la idiosincrasia de cada carrera, tiene que devolverla al conjunto de la población haberles permitido estudiar. En nuestro caso la retribución pasa por brindar un servicio a la comunidad. En ese sentido implementamos los consultorios jurídicos gratuitos para permitir que aquellas personas de escasos recursos puedan recibir asesoramiento por un grupo de profesores y estudiantes avanzados. No reemplazar al Estado que debe hacerlo sino coadyuvar a ello".
Acerca de la formación que tiene los estudiantes, comentó que "en un congreso internacional sobre enseñanza del derecho se planteaba la discusión si nuestra carrera tiene que tener un perfil técnico o un contenido humanístico. En la Argentina, sin entrar en valoración, la realidad es que los abogados ocupan una serie de espacios que requieren una formación distinta. De todas maneras creo que hay una distorsión en el país. Tenemos que preparar abogados para que sean juristas, legisladores, jueces, abogados y tiene que haber otras carreras de la universidad que tomen otro ámbito para se les prepare".
Con respecto a la salida laboral que los egresados, tienen señaló que "es un problema que las universidades europeas abordaron con mucha energía. No sólo se preocupan de la formación de grado y postgrado, sino que también se preocupan de atender al graduado en su inserción laboral. Nosotros comenzamos en la gestión pasada creando el Departamento de Graduados que no existía. Después pusimos al frente a un graduado y empezamos a buscar una fuerte inserción laboral. En tres años logramos ubicar 25 egresados en lugares importantes. Esto no es suficiente. Hay que seguir trabajando pero por lo menos es el puntapié para ocuparnos de la inserción laboral del graduado".
En referencia a la calidad del profesional que crea la facultad indicó que "es tarea esencial de la universidad formar buenos profesionales y personas. También tengo que reconocer que pensar en ese resultado es una utopía. El mayor aporte que podemos hacer es mostrarle mucha transparencia en la dirigencia, seriedad en el trabajo y una apertura social. Es camino de una enseñanza para tratar de lograr esto.
"Tengo el lineamiento de hacer convenios con la mayor cantidad de gente, con órganos públicos, nacionales, provinciales y con entidades privadas o ONGs. Analizaremos la seriedad de las proposiciones y la viabilidad de llevarla a la práctica".
Juan Carlos Aguilo, sociólogo y decano de la facultad de Ciencias Políticas, habló sobre su elección. "Me siento muy contento sabiendo que el desafío es grande. Sobre todo para recomponer un proceso electoral que tuvo momentos fuertes pero no debemos asustarnos. La facultad es así y es bueno. El grupo docente, alumnos, graduados, y el sector no docente que me apoyó así lo entiende. Fueron 500 graduados a votar, prácticamente más que en toda la universidad. Tenemos un desafío grande con los que me apoyaron y los que no. El gobierno es ahora para todos. No creemos que los circunstanciales adversarios políticos en la campaña no quieran el beneficio y mejoramiento de la facultad. Ahora miramos hacia delante y tratamos de consensuar un gabinete amplio con gente respetada en la facultad independientemente de qué grupo viene.
"También tenemos el desafío de fortalecer fuertemente el grado. Son cuatro carreras con problemáticas muy especiales pero con una gran deuda con la sociedad mendocina. Se tiene que transformar en el referente de los temas sociales y políticos".
Acerca del margen de acción que tiene como decano para sacar a la facultad a la calle dijo que "hay una cantidad de acciones que inició el rectorado que tiene una buena línea. Nosotros como facultad tenemos que profundizar e innovarlas. Nuestros graduados que volvieron a sus lugares de inserción, tenemos que buscarlos y ofrecerles capacitación y postgrados adecuados. Tenemos que buscar a los sectores de la sociedad civil, populares y ofrecerles capacitación en gestión, proyecto y recursos humanos, temas que manejamos. Hay que salir a buscar la demanda. En los proyectos de combate a la pobreza hay salir a buscarlos, no esperarlos en una oficina. Tenemos instrumentos para poner a la facultad en el medio".
Con respecto a la calidad del egresado en la sociedad comentó que "tenemos el desafío interno de hacer mucho más transparente los procedimientos participativos y democráticos pero con un nivel de exigencia que tenga en cuenta la particularidad de los alumnos, pero en ese ámbito estamos generando al profesional que irá al medio. Si vivió eso en el período de estudio lo aplicará cuando se inserte profesionalmente. Si las prácticas en el interior no son las más adecuadas, difícilmente luego pueda cambiar. Nosotros recibimos alumnos con complicaciones sociales, hay que atenderlo con instrumentos. Pero si entre todos recuperamos cierto nivel de convivencia influye cuando el profesional va al medio".
