Por pedido de las autoridades de Derecho –que luego aprobó el Consejo Superior- el doctor Carlos Alberto Livellara se convirtió en el primer profesor extraordinario en la categoría de Profesor Emérito de esa Facultad.
Una extensa carrera académica respaldó su nombramiento: fue docente de grado y posgrado y trabajó en las facultades de Ciencias Políticas, Ciencias Económicas y Derecho de la UNCuyo y en la de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Mendoza. Ello, sumado a su trayectoria profesional en el campo del Derecho del Trabajo y sus cualidades personales, terminaron por solventaron la decisión del nombramiento que hizo la Universidad.
Así lo explicó el decano de Derecho Ismael Farrando mientras reseñaba los antecedentes del jurista. “Carlos es un gran abogado y ha sido un ejemplo de formador de abogados y de vocaciones. Un hombre íntegro y cabal que supo transmitir fundamentalmente valores humanos. Un profesor comprometido hasta el mínimo detalle con su función” señaló el Decano.
El reglamento docente en la Universidad contempla dos categorías de profesores: los ordinarios y los extraordinarios. Los primeros se definen por concurso y los otros en función del mérito. “Cada tanto surge en la Universidad un profesor extraordinario que amerita esta distinción basada en el mérito –dijo el vicerrector Jorge Barón desde la mesa académica- y es una alegría enorme, porque es la oportunidad para que se lo reconozca y se lo premie por sus méritos, que en el ámbito universitario marca el rumbo de la excelencia”.
Para el Vicerrector –quien se defino como un “meritócrata”- es valioso todo el bagaje de la experiencia y en ese sentido instó a trabajar para “tener como norte, como meta, el mérito”, medible no como quien es mejor que los demás, sino como quien es mejor que uno mismo cada día.
El vicerrector Barón y el decano Farrando le entregaron a Livellara el diploma y la resolución que lo designan como Profesor Emérito de la UNCuyo en el aula Magna de Derecho, en compañía de familiares, amigos y numerosos colegas de la academia y del ámbito jurídico.
“La distinción que me otorga hoy la Universidad me produce un doble sentimiento en lo personal: de alegría y de gratitud, porque implica la culminación de mi carrera docente y académica y quiero compartirla con todos los colegas que me colaboraron conmigo estos años -expresó con emoción Livellara y agregó- y también porque es un reconocimiento de mi actuación profesional para el desarrollo alcanzado por el Derecho Laboral de Mendoza”.
Luego de los agradecimientos el abogado se preparó para ofrecer su conferencia magistral titulada “El derecho fundamental del trabajador a la identidad de género y su proyección frente al deber de ocupación del empleador”.
Antes de comenzar con ella, los miembros que integraban la mesa académica descendieron del estrado. Lo hicieron, además del vicerrector Barón y del decano Farrando, las decanas de Ciencias Económicas y Ciencias Agrarias, Esther Sánchez y Concepción Arjona, la vicedecana de Educación elemental y Especial Silvia, el vicerrector de la Universidad de Mendoza, Miguel Mathus Escorihuela, y el presidente del Colegio de Abogados de Mendoza, Hugo Luján.
La trayectoria del especialista. El abogado Carlos Alberto Livellara se recibió como doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales y ejerció la docencia hasta su jubilación al frente de la cátedra de Derecho del Trabajo (profesor titular) en las facultades de Derecho y Económicas de la UNCuyo y de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Mendoza.
Actualmente preside la Asociación Iberoamericana de Derecho del Trabajo de la Seguridad Social (fue su vicepresidente de 1998 a 2000) y se desempeñó como consultor externo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1982 en Panamá.
Expuso sobre su especialidad en congresos, jornadas y cursos en Latinoamérica y Europa. En 2007 la Academia de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba lo distinguió por su aporte al Derecho del Trabajo.
Entre 2002 y 2008 integró el Tribunal de Ética del Colegio de Abogados de Mendoza. En el ámbito de la UNCuyo fue consejero superior por los profesores de Derecho de 2001 a 2004. También fue miembro de comisiones asesoras para evaluar aspirantes a jueces del fuero laboral, tanto del Consejo de la Magistratura nacional como provincial.
Entre sus libros se destacan Infortunios del trabajador (1986), Medicina, higiene y seguridad en el trabajo (1987), Contratista de Viñas y Frutales (1992), Código Procesal Laboral de Mendoza, en colaboración (1992/1994), Suspensión preventiva y precautoria del contrato de trabajo (1993), Régimen Laboral Bancario (1996), Derechos y garantías de los trabajadores incorporados a la constitución reformada (2003), Derecho del Trabajo, en colaboración (2004), Reformas Laborales, en colaboración Ed. Revista del Foro (2010), Código Procesal Laboral de Mendoza, comentado y concordado en colaboración Ed. La Ley (2011), Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en colaboración Ed. La Ley (2013). También colaboró con otras obras colectivas nacionales y de Brasil, Chile, Uruguay, Bolivia, Perú, México y España.