“La Universidad puede y debe ser un engranaje más en el desarrollo de ese país libre e independiente que se soñó hace más de doscientos años, y ese otro que cien años después buscó plasmar una idea nacional desde su educación superior”. Con estas palabras, el rector Daniel Pizzi reflexionó sobre el Día de la Independencia y evocó el Centenario de la Reforma Universitaria.
Luego de izar la bandera junto a la decana de Ciencias Aplicadas a la Industria, Alicia Ordóñez, cantar Aurora y entonar las estrofas del Himno Nacional, Pizzi destacó que para quienes creen en los valores de la Reforma del '18 e intentan día a día llevar a la práctica sus postulados de autonomía, libertad y democracia como pilares para el desarrollo científico y académico, “trazamos un claro paralelo entre el 9 de Julio y la gesta reformista de 1918”.
En ese sentido sostuvo que allí se forjó un nuevo modo de entender la universidad, pero “especialmente de concebir el ejercicio de la docencia, extensión y la investigación; así como el cogobierno y el rol central de sus protagonistas, los estudiantes y los trabajadores”. La Reforma Universitaria fue un movimiento de proyección latinoamericana para democratizar la universidad y otorgarle un carácter científico, que se desarrolló con una rebelión estudiantil en la Universidad Nacional de Córdoba en 1918. La universidad nacida de la “Reforma de 1918” dio origen a la educación universitaria pública y gratuita.
Asimismo, el Rector recordó que la Independencia fue el punto culmine de un proceso que se inició muchos años atrás en los que fue necesario asumir que el destino de la Patria no era el que venía dado por la Colonia, a través del “mandato de una realeza con objetivos distintos a los que pretendían aquellos criollos que soñaban un progreso autónomo para estas jóvenes extensiones que apenas albergaban la idea americanista de las naciones libres que después sobrevendrían”.
De la misma forma, agregó la máxima autoridad universitaria, “la Reforma del '18 es el fruto del afianzamiento de las instituciones republicanas que derivó de la aplicación del voto universal que permitió que amplias franjas sociales pudieran verse reflejadas en el gobierno del presidente Hipólito Yrigoyen”.
En el cierre de su alocución el funcionario enfatizó que la “Universidad puede y debe ser un engranaje más en el desarrollo de ese país libre e independiente que se soñó hace más de doscientos años, y ese otro que cien años después buscó plasmar una idea nacional desde su educación superior. Concretar ambos anhelos es nuestro responsabilidad y nuestro desafío”.
Acto seguido, el Rector descubrió una placa en conmemoración de los 100 años de la Reforma Universitaria junto al vicerrector Jorge Barón, las decanas de las facultades de Ciencias Aplicadas, Alicia Ordóñez; Ciencias Agrarias, Concepción Arjona; y de Educación, Mónica Castilla y el presidente de la Federación Universitaria de Cuyo, Joaquín Rodríguez.