Lo que le da vida a esta Facultad no es la acumulación de hierros, dijo el rector Daniel Pizzi, en alusión a la actual construcción del edificio para Educación Elemental y Especial en el campus universitario, sino la sumatoria de esfuerzos de personas. “Manifiestan el entusiasmo en la pasión, orden y disciplina que le ponen al trabajo”, agregó.

En un aula repleta de profesores y personal de apoyo académico, Pizzi analizó la educación en relación con la situación que se vive a nivel internacional. Al respecto, señaló que el área disciplinar de la que se ocupa esa Facultad es la que puede contribuir a enfrentar “el descalabro” que vivimos a nivel mundial en cuanto a las relaciones humanas.
 

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El rector explicitó la intención de la conducción universitaria en la definición de una política de crecimiento del conocimiento. Para ello anticipó que se trabaja fuertemente en un plan de desarrollo de los posgrados que ya tiene la Universidad y un proyecto de intercambio para perfeccionamiento de doctores en el exterior durante 2 o 3 años.

Pizzi también adelantó que en marzo del próximo año dará comienzo el proceso de efectivización del personal docente de la UNCUYO y que ya se está trabajando en la paritaria del personal de apoyo académico para realizar el mismo trabajo que se concretó con los profesores.
 

Un breve repaso de su historia

Educación, como se la conoce familiarmente entre los universitarios, se creó el 15 de noviembre de 1995 y desde hace 20 años se ocupa de la formación universitaria de profesores y licenciados para los niveles inicial, primero y segundo ciclos de Educación General Básica, la educación de sujetos con necesidades especiales y la educación de adultos. De ella depende la Escuela Carmen Vera Arenas de la UNCUYO.

El crecimiento de la matrícula y la imposibilidad de ampliar el edificio que actualmente ocupa la Facultad hicieron necesario prever un nuevo espacio. Es así como en mayo de este año se colocó una piedra fundacional en el terreno que albergará a la Facultad –en plena construcción– ubicado entre la Facultad de Derecho y el Comedor de la Universidad.

La Facultad de Educación Elemental y Especial es el resultado de una serie de transformaciones que comenzaron en la Escuela del Magisterio, que formaba a los maestros de nivel secundario y tenía un Departamento de Aplicación que hoy es la Escuela Carmen Vera Arenas. Cuando Dardo Pérez Guilhou era ministro de Educación de la Nación, se decidió que los maestros se formaran en el Nivel Terciario, y así la UNCUYO suspendió la formación de maestros del secundario y creó un Nivel Terciario. Más adelante, la complejidad de los niveles exigió independizar el terciario y se creó así la Escuela Superior de Formación Docente.

El Consejo Superior decidió, en 1991, comenzar un proceso de reestructuración de la organización académica y administrativa para elaborar nuevos planes de la Escuela Superior y nombró a María Victoria Gómez de Erice como directora organizadora. El 15 de noviembre de 1995, la Asamblea Universitaria de la UNCUYO aceptó  un pedido de quien en ese momento se desempeñaba como directora de la Escuela Superior de Formación Docente, María Victoria Gómez de Erice, para cambiarla de rango y transformarla en Facultad. El cambio mejoró el nivel de la formación de maestros en nuestra provincia y les dio acceso a posgrados e investigación.

En un recorrido por todas las facultades de la Universidad y a través de sus votos en la Asamblea, la Escuela Superior de Formación Docente pasó a ser la Facultad de Educación Elemental y Especial. La decisión quedó plasmada en la Ordenanza número 2 de la Asamblea Universitaria.