El gobernador evalúa que el enfrentamiento entre los K y su vice no reditúa a Mendoza.

Este no será un año nada fácil. Celso Jaque entra en la recta final, porque en los próximos ocho meses deberá demostrar a los mendocinos que sí puede con la seguridad y los servicios públicos. Y en este sentido, la relación que mantiene con Nación es clave, como también lo es el enfrentamiento entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su vice, Julio Cobos, a la hora de conseguir recursos para Mendoza. En este sentido, Jaque se soltó: “Soñé con trabajar de manera mancomunada con Cobos”, dijo. Mientras, sólo un piso abajo de su despacho, en el cuarto piso de la Casa de Gobierno, uno de los ministros más políticos, Mario Adaro, soltaba fuego cruzado contra el ex gobernador y sus hombres. (…)

¿Policías diferenciados?

Para el gobernador, la policía no puede seguir siendo todo terreno.  Y en este sentido dijo que la provincia quiere tender una especialización para que algunos se preparen en violencia urbana, otros en criminalística, otros en  inteligencia, etcétera. Para esto, cree que son necesarias las modificaciones del Instituto de Seguridad Pública, aunque aceptó que la crisis impide una planificación a largo plazo.