Según  el Diario Hoy el El Mundo de El Salvador, los  presidentes de Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador y República Dominicana viajaron a Estados Unidos para realizar una intensa campaña ante el Congreso de ese país para que se apruebe el Tratado de Libre Comercio (TLC).

Internamente en estos países existe oposición a dicho tratado por parte de movimientos sociales, organizaciones indígenas y pequeños empresarios. A pesar de sus constantes protestas no han logrado torcer la voluntad política de sus respectivos gobiernos, como el caso de Guatemala donde ya se ratificó éste tratado.

Los sucesivos gobiernos de El Salvador a partir de 1992, cuando culminó la guerra civil, mostraron una sumisión a las políticas económicas impuestas por los organismos internacionales y por Estados Unidos. Esta situación llegó al extremo al enviar tropas en el año 2003 a Irak, siendo actualmente el único país latinoamericano que mantiene soldados en ese lugar.

En el año 2000, el gobierno neoliberal de Francisco Flores aplicó la dolarización a su economía provocando la pérdida de su soberanía monetaria y como consecuencia el empobrecimiento del país.

La idea original de Estados Unidos, de extender el “libre comercio” por el continente a través del  Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), se está frustrando por la oposición de países importantes de la región como Brasil, Argentina y Uruguay.

Por ello, se ve obligado a modificar su estrategia y a negociar bilateralmente con países de la región como Chile, México y Centroamérica.

Para que estos convenios no se expandan por la región los movimientos sociales y políticos deben permanecer activos y vigilantes, y así los gobiernos podrán comprender las demandas populares y llegar a un intercambio más justo y equitativo entre países.

Germán Petrich 

Petrich3119@yahoo.com.ar

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