APM / Agencia Taller
El gobierno del presidente Hugo Chávez obtuvo ayer la mayoría calificada en el Parlamento y un control institucional a través de las elecciones parlamentarias donde se eligieron 167 diputados.
Los venezolanos acudieron a las urnas a elegir en unos comicios en los cuales no participaron las fuerzas opositoras.
Para justificar su boicot electoral y su llamado a no sufragar la dirigencia antichavista cuestionó la transparencia del sistema de votación y desoyó informes de veedores internacionales que garantizaron la limpieza del comicio.
Chávez dijo, luego de votar, que se está configurando una "buena situación" para la democracia venezolana y que la población está conduciendo un proceso de "transición política" y el "camino de la democracia".
Descartó que en el país exista una crisis política por el boicot promovido por la oposición, y precisó que según las cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE) en este proceso sólo se retiraron el 10 por ciento de los candidatos. Para esta consulta se presentaron unas 5 mil postulaciones.
"Hay cosas que deben morir, la muerte es necesaria... son viejos partidos que ya están muertos y se resisten a morir", añadió. Dijo que los partidos opositores que se retiraron de la consulta quedarán "no solo ilegitimados sino ilegalizados".
El mandatario le restó importancia a los dos incidentes con explosivos el viernes en la capital, y la rotura de la tubería de un oleoducto del occidente del país que sucedió el sábado. "No hay condiciones" para que puedan darse actos de sabotaje en Venezuela, dijo.
Por su parte, el dirigente y candidato presidencial del partido opositor Primero Justicia, Julio Borges, dijo que es un día "triste" y una "gran derrota" la jornada electoral porque "el pueblo no se puede expresar".
"Salgo a votar para apoyar el sistema democrático", dijo Jesús Acosta, un contador de 47 años, mientras esperaba a las afueras de una escuela del populoso barrio pobre de Petare en el este de la capital. Opinó que la decisión de la oposición de no participar en los comicios fue "irresponsable" y "contradictoria".
Un congresista del partido del actual presidente Hugo Chávez predijo una aplastante mayoría de su formación en las elecciones parlamentarias celebradas ayer en el país, asegurando que la coalición de Gobierno obtendría los 167 escaños que componen la Asamblea Nacional de Venezuela.
"Según los datos que tenemos, los 167 miembros de la Asamblea Nacional serán defensores del proyecto nacional liderado por Chávez", indicó anoche un representante del partido Quinta República, líder del Bloque del Cambio, en el Gobierno.
"El partido Quinta República ha ganado, en total, 114 parlamentarios que son militantes del partido", indicó Lara, que añadió que el resto de los elegidos pertenece a otros partidos también aliados de Chávez.
El retiro de los comicios de los partidos opositores Acción Democrática, Primero Justicia, Socialcristiano Copei, Proyecto Venezuela, y el bloque de la "Zulianidad", alegando falta de transparencia en los sistemas de votación, no empañó la consulta.
Chávez acusó a los opositores de propiciar una conspiración contra su gobierno, con el apoyo de Estados Unidos, país con el que mantiene tirantes relaciones. El mandatario atribuyó el boicot electoral a una acción desesperada de la oposición porque ya no contaría con "votos" ni "pueblo".
Algunas encuestas de hace algunos meses estimaron que la mayor parte de los candidatos oficialistas resultarían triunfadores gracias al respaldo de Chávez, quien cuenta con gran apoyo popular.
En tanto, la elección de ayer fue monitoreada por observadores internacionales. “La misión de los observadores es que las elecciones sean absolutamente limpias y transparentes y que el resultado sea el reflejo del sentir de la sociedad venezolana», expresó el parlamentario español Joan Rigo, quien conforma la delegación de veedores.
La misión española que acompaña al grupo de observadores internacionales está integrada por académicos de las universidades de Málaga, Madrid y Valencia, así como por dirigentes del Parlamento español.
En consonancia con la misión que tienen los veedores, Rigo indicó que tomarán nota de cualquier queja que se les plantee y de cualquier deficiencia que, eventualmente, puedan observar.