Por su parte, el presidente del Parlamento, Antero Flores Araoz, expresó que los países pobres, como el suyo, deberían dedicar sus energías a la lucha contra la pobreza y comprar lo estrictamente necesario en armamento.

Ante esto, el Primer Ministro, Carlos Ferrero, manifestó su preocupación por el sentimiento armamentista chileno, aunque desconoce la finalidad y verdad de la supuesta compra.

Esta política armamentista se inscribe en un histórico deseo expansionista del Estado chileno que se remonta a mediados del siglo XIX donde participó en conflictos bélicos contra Perú y Bolivia, obteniendo resultados positivos en cuanto a la suma territorios. La consecuencia de estos conflictos fue la no salida al mar por parte de Bolivia y la pérdida de parte del territorio peruano.

Con Argentina, Chile mantuvo innumerables problemas limítrofes, entre ellos, el canal de Beagle, hielos continentales y Laguna del Desierto.

Los países latinoamericanos no necesitan comprar excesiva cantidad de armamento, ya que en la región hay otras prioridades como educación, salud, obras públicas entre otras.

Germán Petrich

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