La Corte de Apelaciones de Santiago rechazó las dos peticiones realizadas por la defensa de Augusto Pinochet. La primera referida a levantar el embargo sobre los bienes y dineros que recae sobre el ex dictador, estimado en unos 11 millones de pesos. Asimismo la Corte resolvió por unanimidad la permanencia del juez Sergio Muñoz en la investigación para establecer el origen de la riqueza de Pinochet.
Esta resolución permite que el ex presidente de facto sea juzgado por su responsabilidad penal en evasión tributaria por una suma alrededor de los 3 millones de dólares, suma estimada por el Servicio de Impuestos Internos (SII). Aunque según Muñoz la cifra estimada del SII es altamente superada, acercándose a los 17 millones de dólares. También el equipo asesor del juez sospecha que además de las 128 cuentas bancarias que Pinochet manejó en los Estados Unidos, tuvo otras en países europeos. Los alegatos de la defensa para cambiar al juez de la causa se basaban en que Muñoz se había pronunciado en el proceso de desafuero del general Carlos Prats, sobre el estado de salud de su cliente, lo cual lo inhabilitaba como juez.
Sobre el caso del embargo, el abogado defensor, Fernando Rabat argumentó que la medida iba en contra del proceso, ya que su cliente enfrentaba un juicio tributario del SII y no tenía el dinero suficiente para pagar las multas.
El juez Muñoz podrá continuar con la investigación contra los miembros de la familia de Pinochet, entre ellos su esposa e hijo, quienes nunca han declarado impuestos al SII. Con estos rechazos de la Corte Pinochet seguirá enjuiciado además por un asesinato y nueve secuestros producidos entre 1975 y 1977.
Gabriela Guilló
Escenarios Latinoamericanos