La facultad de Ciencias Agrarias logró ahorrar más de un 30% de herbicida en los cultivos de sus parcelas gracias a la aplicación de nueva tecnología. Se trata de sensores que detectan malezas y posibilitan la aplicación de agroquímicos sólo en superficies que lo necesitan, evitando así su uso en otras que no lo requieren. Esto permite economizar recursos, pero además protege el medio ambiente.
Estos son resultados preliminares de los ensayos que viene realizando la Cátedra de Mecánica y Maquinaria Agrícola de la facultad de Ciencias Agrarias desde septiembre, fruto de un acuerdo que firmó con la empresa Agro Praxes SRL, que proveyó parte del equipamiento.
La Facultad adaptó una pulverizadora hidráulica de su propiedad a la tecnología que aplica herbicida solamente ante la presencia de material vegetal vivo en tiempo real.
Los docentes de la Cátedra de Mecánica y Maquinaria Agrícola fueron los encargados de modificar la estructura de la pulverizadora para poder montar los emisores y la unidad de control. Esto se hizo en el taller de la finca San Antonio y no supuso inversión adicional de la Facultad porque se realizó reciclando material que estaba en desuso.
La alta cobertura en superficies cultivadas disminuye la cantidad de malezas y en consecuencia el consumo de agroquímicos también desciende.
Esto significa un ahorro en el uso de herbicidas y en la misma medida una disminución de la contaminación, ya que habitualmente se trabaja a cobertura completa y este sistema permite una aplicación en sitios específicos.