Hoy, como cierre de temporada de la Sinfónica de la UNCuyo, se ofrece un gran concierto gratuito. El programa está compuesto por diferentes arias de ópera de repertorio. Aquí, el director David Handel hace un balance de su gestión al frente de la Sinfónica, ya que con este espectáculo concluye su tarea en nuestra provincia.

Los cantos liberadores de los oprimidos, las pasiones e intrigas que tienen como centro a un bufón de la corte real, los azotes de la traición por el poder, el amor y la muerte, la venganza que se promete en un rapto de pasión incontrolada, el halo místico de los cuentos orientales para narrar la historia de una princesa que parece más fría que el hielo.

Sí: todos estos temas, todo este bagaje de emocionalidad romántica es el que atraviesa al “Concierto de fin de año” que se escuchará esta noche.

Será imponente. Muchas, muchas, voces estarán empeñadas en que los espectadores vibren con los bellísimos pasajes de esta música selecta (las que componen los coros de la UNCuyo y del municipio de Capital; además de la soprano Jimena Semiz y el tenor Carlos Vittori).

Todos los instrumentos de la orquesta se encargarán de nutrir a esos sonidos de colores, texturas y cuerpo. La identificación con esas melodías que todos conocen (las de las variadas arias que componen el repertorio) hará el resto.

Pero aún falta el contexto: tan tentador como el contenido de este espectáculo pues se trata del césped fragante y la noche tibia, moderada por la frescura de las aguas de las fuentes, que provee la plaza Independencia.

La concurrencia de estos placeres estará dirigida por el maestro David Handel. Y es a él, que con este concierto finaliza su trayecto como director de la Sinfónica de la UNCuyo, a quien le pedimos detalles; de paso, un balance de su actuación en Mendoza.

-¿Cómo eligieron el repertorio de esta noche?

-Es una reducción de la idea que teníamos de hacer “Turandot” y, en diálogo con la Municipalidad (que auspicia el acontecimiento), nos pareció indicado armarlo con arias conocidas. Así es como se reformuló la idea en una serie de obras combinadas, con dos solistas principales que iban a estar en “Turandot”.

Será un concierto que tiene ciertos puntos claves a nivel emotivo, ritmo, energía y estaremos terminando con un brindis; muy apto para el año nuevo (se sonríe).

-¿Y por qué elegiste cada una de estas arias en particular?

-Pensando en las voces elegí las arias. Con el tenor (Carlos Vittori) ya hemos trabajado mucho juntos en los últimos años: dos veces aquí, y en Bolivia muchas veces. Carlos es un magnífico tenor en Puccini y Verdi. Jimena (se refiere a Jimena Semiz) es una colega muy apreciada, con una voz perfecta para un repertorio de Rossini o Verdi, una coloratura más ligera.

-¿Qué balance hacés de estos años al frente de la Sinfónica?

-Cuando me contrataron, hace cuatro años, fue en función de algunas propuestas para llevar adelante, en el marco de un proyecto. En ese contexto hemos logrado avanzar bastante: en el intercambio internacional, por ejemplo, donde se han abierto puertas para los músicos de la orquesta. También fue útil para abrir nuestros ojos a otras partes. Hubo muchas experiencias en este sentido, en los últimos años; sobre todo con la Sinfónica de Nashville.

La orquesta sacó su primera grabación para distribución internacional, en la etiqueta Naxos. Se ha avanzado en mejorar la presencia y actividad orquestal a nivel nacional: en estos cuatro años salió tres veces, más de lo que había hecho en una década; sobre todo hubo un buen intercambio con Bariloche, donde la respuesta fue todo un éxito y eso ayudó bastante a desarrollar nuestro rol en la comunidad de orquestas a nivel nacional.

Quizás mis colegas me consideran vertical al decir esto (sonríe), pero yo diría que he mejorado en los procedimientos profesionales, en los ensayos y el trabajo de una orquesta. Además logramos nuevos y más auspiciantes y un buen trabajo combinado con la administración y autoridades de la Universidad. Pero hay mucho, todavía, por hacer.

Algo que comenzamos a hacer hace tres años, y en lo que no hemos logrado los avances al ritmo que esperábamos o nos hubiera gustado, es acceder al complejo cultural. Una prioridad es el teatro para la orquesta; tanto como lograr mayor masa crítica y el equipamiento de la orquesta. En lo artístico no me corresponde a mí hacer una evaluación, pero creo que se ha logrado un buen nivel, incluso en la perspectiva nacional.

-¿Qué proyectos tenés ahora que te vas de Mendoza?

-Seguiré como director titular de la Sinfónica Nacional de Bolivia. Con esta orquesta seguimos creciendo: tenemos mucha actividad, grabaciones, giras. Estoy contento también con el trabajo como director del Festival de Guadalquivir, que es en enero. Mi año, además, ya está ocupado con compromisos como director invitado en Polonia, Estados Unidos, Colombia, Italia.

Volveré a la Argentina, a donde siempre es un placer regresar, para trabajar con la Sinfónica Nacional. Tengo un año bastante a full.

-¿Qué obras tenés pendientes todavía?

-Para el año que viene quiero hacer “La Bohème”, de Puccini. Es una obra que he querido hacer por años y, por una u otra cosa, no se ha podido. Eso será en La Paz. También haré la Sinfonía N°3 de Bernstein que, creo que será estreno en la Argentina. Eso me entusiasma mucho porque es para una orquesta muy grande y porque soy un fan de Leonard Bernstein.

También tenemos un proyecto de grabación de dos obras de Ginastera, una de las cuáles ya fue grabada aquí con la Sinfónica de la UNCuyo. Ahora falta grabar la otra, que haremos con otra orquesta; también para el sello Naxos. Es un trabajo que hicimos con Dora de Marinis. Sin embargo, el concierto de fin de año, aquí, será fantástico; porque es un repertorio vinculado íntimamente con la gente.

Ficha
“Concierto de fin de año”

Con: Orquesta Sinfónica de la UNCuyo, Coro Universitario de Mendoza (dirigido por Silvana Vallesi), Coro de Cámara de la Universidad (dirigido por Fernando Ballesteros) y Coro Municipal de Mendoza (dirigido por Ricardo Portillo).
Solistas: Jimena Semiz (soprano) y Carlos Vittori (tenor).
Dirección: David Handel.
Día y hora: Hoy, a las 21.30.
Lugar: Plaza Independencia, de Ciudad.
Entrada: Libre y gratuita.

El programa

Obertura de “Nabucco”.
Marcha Triunfal, de “Aída”.
“Caro nome il mio cor”, aria de soprano de “Rigoletto”.
“Va pensiero”, coro de los esclavos hebreos de “Nabucco”.
“Patria oppressa”, coro de “Macbeth”.
“Brindis”, de “La Traviata”.
“O sole mio”, de Capua.
“E lucevan le stelle”, aria de tenor de “Tosca”.
“Recondita armonia”, aria de tenor de “Tosca”.
“Nessun dorma”, aria de tenor de “Turandot”.
Obertura “El barbero de Sevilla” y “Una voce poco fa”, aria de soprano de “El barbero...”.
“Intermezzo”, de “Cavalleria Rusticana”

El concierto

La importancia de este espectáculo reside en el hecho de que será el que cierre un provechoso 2008 para la agrupación sinfónica universitaria.

Pero, además, la importante masa coral que acompañará a la orquesta (compuesta por el Coro Universitario de Mendoza, dirigido por Silvana Vallesi; el Coro de Cámara de la UNCuyo, dirigido por Fernando Ballesteros; y el Coro de la Municipalidad de Capital, dirigido por Ricardo Portillo) le otorgará una fisonomía sonora imponente.