Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

Cine de resistencia

Utilizar la imagen como forma de lucha y resistencia al imperialismo que se ha apoderado de los medios audiovisuales. Para estar del otro lado, del lado de los que luchan. Así nace el Grupo de Cine Insurgente.

Por Valeria Rodríguez

Agencia Taller/Departamento de Cultura

valeriaro_20@yahoo.com.ar

Esta unión de cineastas independientes surge como grupo de producción, distribución y reflexión en torno al fenómeno audiovisual. Tratando de utilizar uno de los medios más poderosos como instrumento de lucha y defensa de los derechos. “La imagen se ha convertido en el arma más poderosa que tiene el sistema para subjetivar e imponer su proyecto en nuestras cabezas, cada vez más enfocados en su expresión publicitaria y su eficacia política. Se trata entonces de convertirla en un arma de resistencia. Para eso nos organizamos, para producir, imponiéndonos colectivamente a la falta de medios, y crear canales de distribución alternativos que ayuden a las luchas. Nos organizamos para poner nuestra capacidad de productores audiovisuales dentro de las luchas”. Comentan sus ocho integrantes (Fernando Krichmar, Alejandra Guzzo, Lorena Riposati, Fernando Roca Rodríguez, Omar Neri, Natalia Polito, Aldo Genito y Héctor Rivero).

Función del aparato audiovisual

Reproducir sujetos de mercado, tamizar, fragmentar y diluir las reacciones de aquellos que quedan afuera del mismo y lógicamente se ven empujados a la lucha parece ser el papel del aparato audiovisual. Llevar un mensaje tranquilizador, convertir a la TV en un chaleco de fuerza electrónica para aquietar cualquier forma de locura. Al respecto nos comenta Fernando Krichmar: “Esta omnipresencia de la tele con sus cientos de canales de cable ha subsumido también al mercado cinematográfico, reducido a ser un apéndice de la misma. Aquellos que estudian cine o intentan hacerlo se ven empujados a este gigantesco embudo donde solo unos pocos pasan, mientras la mayoría se amontona en el limbo de la desocupación o la falta de esperanza y de proyectos. Estas carencias son económicas pero fundamentalmente son existenciales. Formarse para la ficción con un sistema que “vende” una sociedad, un producto que solo ofrece papeles de extras y ad-honorem”

Seguir con la tradición

El grupo retoma experiencias grupales tales como la escuela formada en la Universidad del Litoral y fundada por Fernando Birri, Escuela Documentalista de Santa Fe, el grupo de cine Liberación y fundamentalmente el grupo de Cine de la Base, de Raimundo Gleyzer. “Creemos que estas experiencias interrumpidas abruptamente por la dictadura militar del 76 marcaron un camino que hay que retomar. Cuando el poder económico cierra toda posibilidad de desarrollo artístico, la única salida es ligar la experiencia productiva audiovisual a la de aquellos que enfrentan este sistema, producto que solo ofrece papeles de extras y ad-honorem. Poner las cámaras del lado de los que luchan y buscar entre y junto a ellos los destinatarios de estas producciones”. Concluyen los chicos.

El grupo posee un servicio de isla de edición con aparatos de última generación y también dictan cursos de edición digital para cualquier información dirigirse a: info@cineinsurgente.org

FUENTES: pagina de cine insurgente y charla con Fernando Krichmar.

Contenido relacionado