Por Karen Yusef

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Departamento de Cultura 

12/05/06 La mirada de la mujer en el cine tuvo espacio en el Salón Cultural Bernandino Rivadavia donde los días 2, 8 y 9 de mayo se presentó parte de la filmografía de Maria Luisa Bemberg con motivo de homenajear a la cineasta argentina en el onceavo aniversario de su muerte.
El evento  se llamó “Mirada de mujer” y fue organizado por la “Cátedra Libre María Luisa Bemberg” de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo, junto con otras instituciones del medio.

El homenaje consistió en un ciclo de proyección de las películas “Señora de nadie” (1982), los cortometrajes, “Juguetes” (1972) y “El mundo de la mujer” (1978) y finalmente su obra máxima “Camila” (1984). En el homenaje estuvieron Bettina Ballarini, directora de la “Cátedra Libre María Luisa Bemberg”,  Patricia Maldonado, asistente de la cineasta, y Marta Bianchi, actriz y miembro de la Comisión “El Cine y la Mujer”.

Los integrantes de la cátedra libre que lleva el nombre de la cineasta destacaron que uno de los aspectos más destacados de Bemberg es la revalorización que hizo de las capacidades de la mujer y su incesante actividad por la integración de sexos. Fue principalmente este aspecto el que rescató el grupo de docentes de la Facultad de Filosofía y Letras para crear la cátedra libre.

“Los profesores presentamos este proyecto al consejo directivo de la facultad con la finalidad de desarrollar el rol de la mujer el lenguaje cinematográfico y el rol de esta mujer en la historia del cine argentino. El proyecto se aceptó en 2005, de modo que la cátedra se institucionalizó en ese año. Es cátedra libre porque no hay un diseño curricular que contemple el lenguaje audiovisual dentro de la facultad” dijo Bettina Balarini al ser consultada por ATPA.La cátedra tiene funciones de formación, a través de cursos seminarios y talleres modulares,  y funciones de investigación, que tiene como fin la generación de proyectos vinculados con el análisis, el desarrollo y la recuperación de la producción audiovisual de Mendoza.

Además Ballarini explicó porque se seleccionó este nombre para la cátedra. “Se eligió el nombre María Luisa Bemberg porque ella  fue por mucho tiempo la única mujer que hizo cine en la Argentina. El mundo del cine, hasta el momento en el que ella ingresó, estaba dirigido por varones. Elegimos este nombre no por ser ésta una cátedra feminista sexista, sino porque creemos como ella que lo que hay que hacer es trabajar en equipo entre hombres y mujeres”

María Luisa Bemberg nació el 14 de abril de 1922 en la ciudad de Buenos Aires. Aunque desde muy joven mostró un gran interés por los movimientos artísticos, principalmente por el cine, recién en 1980 dirigió “Momento”, su primer largometraje. Luego su producción fílmica se hizo cada vez más extensa y rica. “Señora de nadie” (1982), “Camila” (1984), “Miss Mary” (1986),
“Yo, la peor de todas" (1990), “De eso no se habla” (1992) fueron producidas también por Maria.

A pesar de haber sido educada bajo un régimen estricto, sumamente religioso y en años en los que la mujer no tenía muchas posibilidades, su espíritu revolucionario excedía el prototipo de mujer de la época. Su disciplina y su  gran interés por la lectura hicieron de María Luisa una autodidacta en materia cinematográfica.

“Ella tuvo que silenciar sus voces, se enamoró y pensó que iba a poder ahogar su fuerte vocación, pero nunca pudo y empezó a hacer cine cuando ya era abuela, cuando muchas mujeres pensamos que ya no tenemos posibilidad de generar nuevos proyectos”  afirmó a ATPA Patricia Maldonado, asistente de María Luisa Bemberg.

Uno de los aportes más significativos de Bemberg al cine nacional ha sido sin duda su capacidad de contar hechos históricos respaldándolos en una fuerte recopilación bibliográfica y documental,  que daba como resultado la perfección en la recreación de escenarios, vestuario y guiones.

“Es una excepción como narradora, por que sus guiones son realmente historias, además también es excepcional el tema del estudio histórico de las películas, muy pocas veces se han hecho películas de cine histórico en la argentina y menos con una reconstrucción tan bien documentada.” Afirmó Bettina Ballarini.