Las cantantes Victoria Di Raimondo, Elbi Olalla y Patricia Slukich homenajearán mañana y el domingo la música de dos películas actualmente en cartel en el Cine Universidad.
Dos películas en cartel en la sala de Lavalle 77 inspiran el regreso de dos combos clásicos de su programación. En primera instancia, mañana a las 22, luego de la segunda función de “Café de los maestros”, la película de Miguel Kohan que produjo Gustavo Santaolalla, las intérpretes Elbi Olalla (teclados) y Victoria Di Raimondo (cantante) interpretarán sus tangos preferidos y, de paso, cantarán al menos tres temas del documental sobre la Vieja Guardia porteña.
En segundo lugar, el estreno de “Fados”, de Carlos Saura, es una excusa perfecta para que se presente el grupo Fadangos, el cuarteto capitaneado por la cantante Patricia Slukich, agendado para el domingo después de la función de las 20, y que viene a cerrar un concepto estético que intentará explicar la seductora toxicidad de la música surgida tanto de los puertos de Lisboa como del Río de la Plata.
El espectáculo es algo más que la voz aterciopelada de Slukich, ya que viene acompañada por Mario Galván en teclados, Federico Gil en guitarra y Víctor Silione en violín, quienes recorrerán una atractiva colección de fados de todos los tiempos, sin dejar de lado valses, milongas y candombes.
Entre divas y musas
Los flashbacks tangueros de Elbi Olalla se asocian con “Grandes valores del tango”, el programa televisivo que conducía Silvio Soldán. “Recuerdo que mi abuela cantaba siempre el tango ‘Mi lindo Julián’ pero me conmovieron otros como ‘Corazón al Sur’ de Eladia Blázquez”, admite.
“El show de mañana es una especie de intervención, de apoyo emotivo al documental”, señala.
Por otro lado, el recuerdo más lejano entre Victoria Di Raimondo y el 2x4 ocurrió a sus cuatro años, con “Caminito”. A los 18 quiso formar una banda arrabalera pero a ningún instrumentista de su edad le interesaba. “Aunque siempre me las ingeniaba para meter uno o dos tangos cuando me subía a algún escenario”, rememora Victoria.
Amante incondicional de auténticas divas como Tita Merello y Susana Rinaldi, Di Raimondo admite que siente una debilidad por Ada Falcón, la leyenda de la década del 20 que inmortalizara en celuloide Sergio Wolf en su docudrama “Yo no sé qué me han hecho tus ojos”.
Ahora, al tiempo que revisiona “Será una noche” y “Vieja viola”, de “Café de los maestros”, reconoce el valor legendario de Virginia Luque y Lágrima Ríos, dos de las cantantes del film, y recordó además a Rosita Quiroga, Mercedes Simone y Azucena Maizani, otras tres musas casi olvidadas.
La tercera cantante de este atractivo triángulo es Patricia Slukich, quien hace tres años alternó su carrera de periodista con el canto y luego de varios intentos frente al público, armó una banda estable y se dejó llevar por el repertorio del fado.
“Siempre me gustó el idioma portugués, una lengua sumamente musical”, admite, aunque el disparador fue el premiado espectáculo de danza “En tiempo de fados” de las hermanas Fusari.
Por otro lado, “el tango siempre me pareció una música con una potencia de gran complejidad.
Ambos géneros tienen las historias de sus pueblos en sus melodías. Pueden ser al mismo tiempo ásperas, dulces y trágicas”. El menú está servido.