La directora de Educación de la provincia de Buenos Aires, Adriana Puiggrós, advirtió que los títulos del bachillerato a distancia para adultos con orientación en Ciencias Sociales que sigue dictando la Fundación Unión de Centros Educativos (FUCE), gracias a un amparo judicial, "corren el riesgo de no tener validez nacional". En los próximos días, el Gobierno bonaerense apelará ante la Justicia la medida de no innovar.
 
Esta es la respuesta oficial a la investigación iniciada en enero por Clarín, que motorizó la apertura de un expediente en el organismo provincial.
 
FUCE se define como "una fundación que desarrolla actividades en el campo educativo": dicta cursos, bachilleratos y tecnicaturas, en la modalidad presencial y a distancia.
 
El 2 de enero, Clarín publicó que, sin autorización oficial, la fundación ofrecía en su página en Internet carreras en España con el supuesto aval de la Universidad Nacional de La Matanza (Ver "Caso de títulos ...").
 
Ahora, Puiggrós basa su advertencia en que el Consejo Federal de Educación —integrado por los ministros del área de todas las provincias— desaprobó, en enero de 2004, el plan de estudios de este bachillerato por haber encontrado serias deficiencias pedagógicas y técnicas (Ver "Sin aprobación...").
 
Para que un título de una carrera a distancia tenga validez en el país requiere obligatoriamente, a partir de 2003, contar con el visto bueno del Consejo Federal. Así lo establece la resolución N° 183/02 que, además, deja en claro que las provincias están comprometidas a no reconocer las ofertas a distancia hasta tanto no estén registradas en el Consejo.
 
En 2001, el plan de estudios de este bachillerato fue autorizado en la provincia de Buenos Aires, mediante la resolución N° 60/01 de la Dirección de Educación bonaerense.
 
Sin embargo, a partir de 2003 cambiaron las reglas de juego. Desde entonces existe un encadenamiento de normas: ante la desaprobación del Consejo Federal, la Dirección de Educación le prohibió a FUCE seguir matriculando alumnos en el bachillerato. La institución presentó dos recursos administrativos que fueron rechazados.
 
Finalmente, en mayo de 2005, las autoridades educativas le retiraron el permiso para seguir dictando la cuestionada carrera a distancia. Así lo establece la resolución N° 1985 que firmó Mario Oporto, entonces director de Educación bonaerense.
 
Como FUCE agotó la vía administrativa recurrió a la Justicia y presentó un recurso de amparo. El 29 de setiembre de 2005, la titular del juzgado Contencioso Administrativo N° 1 de Banfield, Gladys Marti, dictó una medida de no innovar. Esto significa que puede seguir dictando el bachillerato y matriculando alumnos hasta que se resuelva "la cuestión de fondo". Es decir, la anulación o no de las normas dictadas por la Dirección de Educación bonaerense.
 
"La Justicia no nos notificó en tiempo y forma de la existencia de esta medida cautelar", afirmó Puiggrós. Los funcionarios aseguran que recién se enteraron que se había interpuesto un amparo a mediados de febrero y fue por insistencia de Clarín. Hasta ese momento, según ellos, FUCE era "una institución cerrada".
 
Ahora, ante el escenario actual —analizan en Educación—, sea cual fuere la resolución de la Justicia, el dictamen de no aprobación del Consejo Federal de enero de 2004, seguirá en pie. "Por esta razón, para los alumnos inscriptos hay riesgo de que sus títulos tengan validez nacional", reiteró la funcionaria.
 
"Tomaremos todas las medidas legales a nuestro alcance para que FUCE deje de funcionar, porque consideramos que esta institución no reúne las condiciones académicas y técnicas adecuadas para su funcionamiento", aseguró Puiggrós.
 
Las carreras a distancia —que a partir de los 90 tuvieron un crecimiento explosivo— preocupan a las autoridades educativas. Según adelantaron a Clarín, están preparando "una batería de medidas para evitar más irregularidades".
 
Según datos oficiales, la matrícula de FUCE, sólo para este bachillerato, era hasta abril de 2005 de 5.149 alumnos en la provincia de Buenos Aires. Dura entre 2 y 3 años, tiene 28 materias y los estudiantes pagan entre $40 y $50 por mes y de $6 a $9 por cada permiso de examen.
 
En la Dirección de Educación bonaerense informaron que entregaron la última tanda de certificados analíticos en junio de 2005 a 213 egresados. En noviembre, la Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada (Dipregep) firmó y entregó los títulos. "Todos están convalidados", aseguraron. A partir de ese momento, FUCE no presentó más pedidos de certificados y títulos de esta carrera.
 
Otro punto importante de la investigación que acaba de iniciar el organismo bonaerense es la situación legal de sus sedes que —según fuentes allegadas a la institución—, son alrededor de 30 en todo el país. Puiggrós fue contundente: "Los alumnos de este bachillerato sólo pueden dar sus exámenes en la sede de San Miguel —Perón 1644, Piso 1°—. Es la única autorizada en la provincia; las demás son clandestinas".
 
Sin embargo, Clarín recibió el testimonio de alumnos que se presentan a rendir en distintos lugares de Buenos Aires. Un caso es el de la biblioteca "Héroes de Malvinas", de la ciudad de Lobos.
 
Pero el tema trasciende la provincia. Como también hay estudiantes inscriptos que rinden en el interior del país —es el caso de General Pico, en la provincia de La Pampa—, la Dirección de Educación bonaerense anunció que investigará si existen acuerdos y convenios entre FUCE, las jurisdicciones, organizaciones, sindicatos y clubes, para probar o no la legalidad de los exámenes que se toman en esas sedes.
Graciela Gioberchio ggioberchio@clarin.com
 
"Dudo que mi diploma sea legal"
 
DENUNCIA. A Patricia Medrano le faltan rendir cuatro materias y duda que su título sea válido.
 
"Mi gran duda es saber si mi título será válido", contó Patricia Medrano, alumna de FUCE del bachillerato a distancia. Tiene 28 años, vive en General Pico, La Pampa, y sólo le falta rendir cuatro materias. "Mi ilusión es seguir Psicología".
 
Para ella, que trabaja todo el día —es artesana y administrativa en un hospital— la oferta de FUCE le vino justa. "Tuve que dejar la secundaria en 4° año y la propuesta era una buena oportunidad para terminar".
 
Se inscribió en 2004, luego de recibir un volante en su casa a nombre de PROEP, Proyecto Educativo Pico.
 
Hoy está llena de "dudas y quejas" sobre el dictado de la carrera. "A pesar de mis reiterados reclamos, nunca me dieron respuestas concretas. Siempre tuve que arreglarme sola: nunca me respondieron en el aula virtual que tanto promocionan. Y el personal que está para despejar las dudas de los alumnos sabe menos que yo".
 
"Cuando me inscribí —agregó— prometieron que siempre iban a mostrar los exámenes corregidos. Nunca lo hicieron. Los profesores entregan las notas cuando quieren".
 
Por el curso paga $50 por mes y $ 6 por cada materia que rinde en el local de PROEP que funciona en la sede de la Obra Social de los Empleados de Comercio (OSECAC), ubicada en la calle 13 N° 758, de General Pico.
 
A punto de terminar de cursar el secundario, Patricia confesó: "Mis sospechas sobre la validez de este bachillerato crecen porque algunos de mis compañeros que terminaron de rendir hace seis meses todavía no recibieron el título. Me preocupa también que a mediados de 2005 dejaron de matricular a nuevos estudiantes. La explicación es que no hay más vacantes".
 
El perfil de una institución educativa que surgió en la década del 90
 
En muchas oportunidades, vía telefónica o por mail, Clarín intentó comunicarse con las autoridades del centro FUCE. Raúl Arrigoni, su presidente, después de dar el "OK" para una entrevista no volvió a contestar. La respuesta inmediata fue el retiro de los carteles que identificaban las sedes con el nombre FUCE en la Ciudad de Buenos Aires.
 
La historia que sigue fue construida con decenas de testimonios coincidentes —anónimos, "por temor", como explicaron— que alumnos, ex alumnos, personal y ex personal de la fundación hicieron llegar a este diario:
 
- FUCE tiene cerca de 30 centros educativos en todo el país, casi tantos como los nombres con los que se identifica: PROEP, PROMEC, PRORED, PROMEL, hoy la mayoría bajo la denominación Proyecto de Educación y Trabajo. Su fuerte siempre fue el dictado de cursos de informática.
 
- El lema de Raúl Arrigoni, que aprendió vendiendo cursos de inglés, es: "El alumno no viene a inscribirse, hay que ir a buscarlo".
 
Esta es la base de la metodología de venta que aplica FUCE, fundada por Arrigoni en 1994, junto a Alejandro Oppenheimer. Este —en la actualidad uno de los socios de la fundación—, fue mencionado en el caso de títulos "truchos" de la Universidad Nacional de Formosa, como vicerrector del World College de Ushuaia.
 
- La fundación es lo que se llama una empresa "familiar". Su vicepresidente es Miguel De Bueno, cuñado de Raúl, más pri mos y sobrinos Arrigoni (Mario, Víctor, Karina). Según una planilla a la que tuvo acceso Clarín, Raúl Arrigoni gana entre 85 y 100 mil pesos por mes, aunque los testimonios coinciden en que "retira mucho más". Se estima que la fundación FUCE factura más de un millón de pesos mensuales.
 
- Tiene una matrícula total (entre cursos y carreras a distancia) de entre 25 mil y 30 mil alumnos adultos, la mayoría de nivel socioeconómico medio-bajo, sin secundario completo. Pagan una cuota mínima de $ 45 por mes. Las facturas, en el caso de que las entreguen, corresponden a diferentes personas o instituciones.
 
- El volante es la herramienta fundamental de la venta de cursos, entregados en la calle o puerta a puerta. Si el interesado "pica" y llama por teléfono, un "asistente educativo" (no son docentes, sí gente "muy ambiciosa, con un speech muy armado") irá a verlo a su casa para hacer una "evaluación socioeconómica". Los volantes ofrecen cursos "totalmente gratuitos". Los testimonios coinciden en que hay becas pero no gratuidad.
 
La entrevista suele incluir lo que en la jerga interna llaman "apriete limón". Al interesado le dicen: "Mirá todo el tiempo que perdiste", "Mirá la edad que tenés y no terminaste el secundario", "Así no vas a conseguir un buen trabajo".
 
- El 80 por ciento del personal trabaja en negro. Los que están en blanco firman dos planillas, una con el horario real y otra con el falso, ya que los recibos de sueldo son por media jornada cuando en realidad trabajan nueve horas diarias, de lunes a sábado por la tarde.
 
- Las fuentes consultadas coinciden en que Raúl Arrigoni se hace llamar "licenciado" (sería en Administración de Empresas) a la vez que, entre sus más íntimos, se jacta de haber comprado el título de grado en una universidad nacional.
 
Sin aprobación del Consejo Federal
 
El 23 de enero de 2004 FUCE perdió el permiso para dictar el Bachillerato para Adultos a Distancia con Orientación en Ciencias Sociales de la provincia de Buenos Aires, mediante el dictamen N° 214 de la Comisión Federal de Registro y Evaluación Permanente de las Ofertas de Educación a Distancia.
 
Esta Comisión comenzó a funcionar en 2003 y fue creada especialmente por el Consejo Federal Educación —reúne a los ministros de Educación del país— para frenar las irregularidades y la carencia de reglas claras para el control y la validación de las carreras a distancia.
 
Estos son los principales fundamentos del rechazo:
 
Personal docente: "Es insuficiente" para cubrir las materias de la carrera. Además, "los altos índices de desgranamiento (muchos alumnos abandonan la carrera) revelan la debilidad de los dispositivos de enseñanza".
 
Mediación pedagógica: "No se desarrolla cómo va a aprender el alumno, cómo se lo acompañará y orientará".
 
Materiales de estudio: "No contextualizan ni problematizan los conceptos".
 
Reconocimiento oficial: Aunque en la Dirección de Educación bonaerense aseguran que FUCE posee un permiso provisorio para funcionar, en su presentación ante el Consejo no lo adjuntó.
 
Nombres y sedes: En lugar de FUCE figuran otros nombres como PROET o PROEP. Además, dan como sede central a Piedras 83, Capital. Debería ser un domicilio bonaerense.
 
Dónde consultar
 
Para saber qué condiciones académicas y técnicas reúnen las instituciones que dan carreras a distancia en territorio bonaerense, hay que llamar a la Dirección de Educación de Gestión Privada (Dipregep): 0221-4295382. Antecedentes
 
Caso de títulos truchos
La Fundación Unión de Centros Educativos (FUCE) aparece en escena en el escándalo de los títulos "truchos" a distancia que denunció Clarín a fines de 2005 y que ya le costaron el puesto al rector de la Universidad de Formosa, Carlos Dalfaro, y a su decano de Economía y Negocios, Carmelo Quijano.
 
El 2 de enero, este diario denunció que en su sitio web FUCE ofrecía siete carreras a distancia de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) a centros universitarios españoles, sin haber firmado convenios con ellos, ni gestiones con las autoridades. La Universidad negó toda vinculación con FUCE.
 
Al día siguiente, la UNLaM admitió haber firmado dos convenios con FUCE: uno de pasantías laborales en 2000, y "un convenio marco que nunca tuvo principio de ejecución" en junio de 2004. En setiembre de ese año FUCE le envió a la Universidad un protocolo adicional en el que establecía que "las partes, de común acuerdo, podrán ofertar carreras de pregrado, grado y posgrado", según la legislación vigente española y argentina. Daniel Martínez, rector de la UNLaM, dijo a Clarín que la universidad no lo aceptó.
Finalmente, la UNLaM inició un sumario administrativo interno para deslindar responsabilidades en la relación de la universidad con FUCE.
Nueva disposición
 
Frente a la investigación realizada por Clarín, la Dirección de Educación de la provincia de Buenos Aires ordenó a las once instituciones que dictan bachilleratos a distancia en su jurisdicción (entre ellas FUCE) a informar el cronograma de exámenes con el siguiente detalle: "asignatura, día, hora y sedes efectivamente autorizadas por las autoridades".
 
Piedra libre
Victoria Tatti vtatti@clarin.com
 
En la fiesta triste de los 90 el "piedra libre" para los negocios millonarios no dejó afuera a los educativos. En esos años aparecieron instituciones que ofrecieron todo tipo de títulos sin reconocimiento oficial. El fenómeno se dio también en algunas universidades públicas y privadas: una de ellas llegó a dictar Medicina sin la aprobación final del Estado. Centros como el investigado no son desconocidos para los organismos de control. Si estos cumplieran con su trabajo protegerían a los damnificados, personas que quieren estudiar.