El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó ayer un préstamo de 280 millones de dólares destinado a un programa de innovación científica y tecnológica de la Argentina. Por su parte, el ministro de Educación, Daniel Filmus, anunció ayer que el Gobierno nacional sumará un aporte de 230 millones de dólares. Así, los fondos se incrementarán en 510 millones de dólares y duplicarán el presupuesto actual del área.
Es el mayor crédito que el Banco concedió en esta área a cualquier país. En 1993 y 1999 el BID concedió créditos a la Argentina por un total de 235 millones de dólares.
El nuevo préstamo se otorga a un plazo de 20 años, con un período de gracia de 4 años y medio, y a una tasa de interés variable.
"Este crédito ayudará a fortalecer la capacidad de la Argentina en ciencia y tecnología, y a consolidar logros anteriores, financiando el tercer Programa de Modernización Tecnológica del país", señaló el BID en un comunicado oficial.
Filmus informó que el programa comenzará a ejecutarse este año y se repartirá así: 260 millones para la financiación de la investigación científica a través del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCYT); 195 millones para promover proyectos en empresas destinados al desarrollo de innovaciones y la modernización del aparato productivo, a través del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR); y 55 millones para el fortalecimiento institucional de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCIT).
"La ciencia y la tecnología son factores fundamentales para el desarrollo del país y para avanzar hacia una sociedad del conocimiento", dijo Filmus. Y agregó que "este préstamo contribuirá a profundizar el proceso de recuperación del potencial científico tecnológico del país que se inició en 2003".
"El nuevo programa incorpora un conjunto de acciones para promover, fomentar y facilitar la vinculación de las empresas, especialmente las pymes, con las principales fuentes de conocimiento científico y tecnológico", dijo el jefe de equipo del BID encargado del proyecto, Gregorio Arévalo.
Las principales áreas que apoyará este programa son: biotecnología y ciencias biológicas; ciencias químicas; tecnología de la información; maquinaria agrícola; tecnología agropecuaria, silvícola y pesquera; procesamiento de alimentos y ciencias médicas.
Según Arévalo, la iniciativa "potenciará la demanda y el interés de inversión del sector privado para que la investigación rinda beneficios a la sociedad".
La agencia ejecutora del programa será la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, creada en 1970 y responsable de la formulación de políticas y la coordinación de actividades entre las distintas instituciones científicas y tecnológicas.