Por primera vez en su historia, la CIE estableció un sistema de seguridad que consistió, entre otras medidas, en entregarle a cada participante una tarjeta de identificación con foto incluida, lo que hizo lento el ingreso. Por eso, el salón del imponente Centro Internacional de Conferencias no estaba todavía a pleno cuando Miguel Angel Estrella se sentó al piano ni cuando el director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, le dio la bienvenida a los delegados y elogió la \"maravillosa perfomance\" de Estrella quien, \"no sólo es nuestro embajador —dijo— sino también el embajador de Argentina ante la UNESCO\".
Sí había lleno total cuando seis ministros de Educación, representando a sus regiones —Filmus habló en nombre de América la tina y el Caribe— tuvieron cinco minutos por reloj para sentar posición en el debate introductorio El ministro argentino enfocó un tema decisivo, la desigualdad. \"Debemos —dijo—, generar acciones concretas para avanzar en función de la igualdad\".
Justamente, la calidad de la educación de los jóvenes, el eje de esta conferencia, se sustenta en la convicción —ya que no hay estudios científicos— de que la enseñanza secundaria, en sus distintas formas, ya no satisface las necesidades ni de ellos ni de las sociedades en ningún rincón del mundo.