Los dos colegios dependen de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y desde hace varios años mantienen intercambio de "mensajes ofensivos" entre alumnos de los últimos cursos, cerca de la finalización del año.
Ayer a la mañana, las autoridades del Liceo ubicado en las calles 47 entre 6 y 7 suspendieron las clases y solicitaron además custodia policial. A la madrugada, un grupo de poco más de 50 alumnos del Nacional, a la salida de una fiesta, arrojaron piedras, maderas, pedazos de baldosas y rompieron varios vidrios. La "venganza escolar" continuó con pintadas ofensivas contra la institución. Unas horas después, regresaron para seguir con el "festejo" y frente al Liceo tiraron bombas de estruendo acompañadas por cánticos alusivos. En un momento, intentaron entrar al edificio y mancharon las paredes con huevos y frutas podridas.
La disputa habría comenzado el lunes, cuando jóvenes de la escuela de la calle 47 llegaron hasta el Nacional —en la avenida 1 y 49— para "cargar" a sus rivales. Hubo también piedrazos y bolsas de residuos rotas en el acceso. Algunos habrían consumido bebidas alcohólicas antes del ataque. El espectáculo duró hasta que los preceptores dispersaron al grupo.
Entonces, hubo una "devolución" de agresiones. "La actitud es rechazable, pero no podemos hacernos cargo de los desmanes que los jóvenes hacen en la calle", dijo el director del Nacional, Gustavo Oliva.
Mónica Galmarini. laplata@clarin.com