Sin embargo, desde este año, algunos de los mejores estudiantes secundarios del país han decidido dedicarse a la docencia. Y a través de un programa nacional de becas llamado "Elegir la docencia", 6.000 de estos jóvenes serán subsidiados de aquí a 2007, con el fin de que ese buen desempeño logrado en la escuela media se transmita a su desempeño como docentes. Entre febrero y marzo de este año fueron seleccionados los primeros 930 becarios, entre quienes eligieron estudiar para ser profesores de escuela media. Con un promedio mínimo en 2º año de Polimodal (o 4º del secundario) de 8 puntos, se tuvo en cuenta sus inquietudes y reflexiones personales sobre cómo mejorar la educación.
Los chicos (y no sus padres) recibirán un monto anual de 1.500 pesos durante toda la carrera, además del apoyo de tutores especialmente contratados, seminarios en universidades, viajes de intercambio estudiantil y la creación de un foro por Internet para debatir ideas sobre la problemática docente actual. Este año, la primera cuota de tres se entregará a fin de julio y los chicos serán evaluados según las exigencias académicas y actividades del programa. Según Alejandra Birgin, Directora Nacional de Formación Docente del Ministerio de Educación, este programa tiene en cuenta "el actual desprestigio y falta de expectativas sociales en torno a esta carrera".
Aunque los jóvenes estudiarán integrados en aulas comunes junto a los demás estudiantes, desde SUTEBA hicieron una advertencia. "Espero que este programa garantice que van a socializar sus conocimientos, acceso a Internet y demás ventajas, compartiendo con los demás compañeros de aula", señaló Vilma Pantolini, prosecretaria de Educación de SUTEBA. Para Pantolini "sería muy triste repetir experiencias pedagógicas discriminatorias, como la que vivimos en la provincia de Buenos Aires con un programa llamado Promesba. Con la excusa de formar cuerpos de elite, se benefició a chicos elegidos al tuntún, discriminando a otros groseramente", agrega.
"Creo que alentar la formación docente es imprescindible ya que en los últimos veinte años la población del sistema educativo creció en tres millones de alumnos. Lo cual requiere miles de nuevos docentes —reconoce Flora Hillert, directora de la carrera de Ciencias de la Educación de la UBA—. De lo contrario se obliga a los profesores existentes (como se hizo en los 90) a 'reconvertirse', a dar materias que no son las propias y cubrir, sobrecargados de trabajo, esa demanda".
Sin embargo, Hillert subraya la necesidad de que el total de profesores que egresan anualmente en el país, se formen según las necesidades de cada jurisdicción. "Hoy hacen falta profesores de educación rural, agraria, técnica y de adultos, por ejemplo. Tanto para asegurarles una salida laboral como para cubrir las especialidades vacantes".
En este caso, fueron las provincias las que decidieron qué tipo de profesores necesitan y qué áreas querían cubrir. Y la oferta, en cada distrito, se hizo en base a ese pedido. Según Birgin, "no nos conformamos con que a los destinatarios de este programa les esperen oportunidades reales de trabajo en sus respectivas provincias. Queremos que ese trabajo vuelva a realizarse con jerarquía y nivel académico —enfatiza—. Sólo así rescataremos la escuela media de la vieja crisis que atraviesa".
Formación de profesores
Los profesores de escuelas medias se forman en institutos de educación superior (cuatro años) o en universidades (cinco años). "Todos ingresan con el mismo salario. Y deben seguir formándose para obtener puntaje y poder concursar por ascensos —aclara Graciela Morgade, Directora General de Educación Superior—. Un curso dará entre 0.20 y 0.50 puntos, según la duración, y una segunda carrera, maestría, profesorado o posgrado, unos dos puntos". También suman puntaje la antigüedad. "Hoy buscamos fortalecer la formación general (saberes pedagógicos básicos), los contenidos curriculares y las prácticas docentes —agrega Morgade—, incrementando éstas desde el primer año de cursada".
Salarios desiguales
El mapa salarial de los docentes es el reflejo de la desigualdad en la Argentina. Un profesor de nivel medio en Santa Cruz con 15 horas cátedra gana 987,50 pesos, a un valor de 65,83 la hora cátedra. En Formosa, con igual cantidad de horas, gana 310 pesos y la hora cátedra se paga 21 pesos. En la provincia de Buenos Aires, un profesor secundario recién recibido —con un módulo mínimo de 10 horas semanales— gana 486,45 pesos con el incentivo docente. Pero, cuando un profesor de nivel medio tiene una hora cátedra, en realidad, está dando cuatro horas de clase por mes. Esto significa que los formoseños ganan 5 pesos cada hora real de trabajo. Menos que una empleada doméstica.