Oscar Shuberoff, el ex rector de la Universidad de Buenos Aires, deberá hacer frente al contundente embargo de 20.000 pesos como parte del procesamiento dictado por la Cámara Criminal Federal por haber entregado diplomas a alumnos mencionando en su reverso que eran títulos emitidos por orden judicial.
La medida, tomada por el juez federal Jorge Urso y confirmada por la Sala I de la Cámara, sostiene que el rector cometió abuso de autoridad al dictar en 2001 la resolución 529, por la cual se introducía aquella mención "discriminatoria" en los diplomas, perjudicando así a seis alumnos.
Con este dictamen queda en parte sellado un conflicto que se remonta en realidad a 10 años atrás, iniciado por una vieja pelea política y judicial entre una universidad radical liderada por Shuberoff y un decano menemista como Luis Ferreira, por entonces a la cabeza de Medicina.
Pero lo político trascendió a lo judicial con una medida tomada por Ferreira en 1995. Ese año, el decano estableció que los aspirantes a Medicina tenían que realizar el Ciclo Preuniversitario de Ingreso (CPI), un curso de ingreso selectivo y eliminatorio. Esto lo enemistó con la UBA, de la que se terminaría de distanciar 3 años más tarde a causa de la resolución 938/98 del Consejo Superior de la universidad, que imponía a los alumnos de Medicina la regularización de su plan de estudios con dos materias del Ciclo Básico Común (CBC), sin reconocer el CPI. Los alumnos no tardaron en reaccionar: argumentando que eran víctimas de un conflicto político, unos 200 estudiantes iniciaron juicio a la universidad y obtuvieron un fallo favorable con la nulidad de las resoluciones del Consejo, sin tener que cursar finalmente ninguna materia del CBC. El fallo reconocía, según lo estipulado por la Ley de Educación Superior, que las facultades de más de 50.000 estudiantes podían establecer su régimen de admisión.
El conflicto entre la facultad y la universidad se había suavizado algo en 1998 con la gestión del por entonces nuevo decano de Medicina, Salomón Schächter, bajo la cual la carrera reconoció su subordinación a la UBA, aceptó el ciclo básico como el primer año de las carreras y se quedó con el dictado de dos materias específicas. Sin embargo, 3 años más tarde, Shuberoff incluyó bajo resolución la mención de la discordia. Recién ahora la Sala I de la Cámara en lo Penal acaba de considerar que en ese momento debieron haberse emitido los diplomas de la misma forma, tanto a aquellos que hubieran aprobado el CBC como a aquellos que hubieran pasado el CPI. En este sentido, los camaristas Horacio Vigliani y Eduardo Freiler aclararon que hubiera sido necesario dictar una medida para que la universidad otorgara los títulos sin la "discriminatoria" medida de Shuberoff.
