Se abrió el juego y se despejaron las incógnitas: en este rincón y, desde un hotel en Carlos Paz, De la Sota le dio señal de largada a sus candidatos. Por Unión por Córdoba irán su ministro de gobierno Eduardo Accastello, secundado por la funcionaria kirchnerista Patricia Vaca Narvaja. La dirigente fue impuesta por el Presidente como, dicen, una de las monedas de cambio para el apoyo hacia el mandatario cordobés. Le siguen el ex intendente de Río Cuarto, Alberto Cantero, también kirchnerista, el periodista Arturo Miguel Heredia de la Cadena 3 —un hombre muy conocido por la audiencia de esa emisora— y la concejal Beatriz Halac. La candidatura de ésta última fue también tema de conversación entre De la Sota y Kirchner, ya que Halac fue compañera de Cristina Fernández, en el Congreso de la Nación.

Pero, en el otro rincón, el intendente Luis Juez no se amilanó y, pocas horas antes de los anuncios del gobernador, sorprendió a todos con dos nombres que nadie imaginaba en su boleta del Partido Nuevo: el de la periodista Norma Morandini, y el del ex rector de la Universidad Nacional de Córdoba, el sociólogo Francisco Delich. Un hombre del radicalismo que, con esta movida, pretende robarle los votos disidentes del maltrecho partido al oficialista Oscar Aguad. La lista de Juez incluye a su vice, Daniel Giacomino, quien figura a la cabeza; un médico del interior provincial, Mario Rolando Ardit, y la kirchnerista Cecilia Merchán.

Para recalentar aún más la atmósfera, dirigentes justicialistas anunciaron para mañana la visita de Néstor Kirchner. Vendrá a Córdoba por la mañana, para acompañar a De la Sota en la puesta en marcha de la usina eléctrica de Cerro Pelado, en el Valle de Calamuchita. Una muestra más del romance que están viviendo por pura necesidad electoral.

Marta Platía. CORDOBA. CORRESPONSALIA, cordoba@clarin.com