La chica denunció públicamente el ataque en declaraciones a una radio de esta ciudad. Fuentes judiciales dijeron a Clarín que de su relato surgen datos que coinciden con el modo de actuar del violador serial y otros que llevan a suponer que podría tratarse de otra persona.
Ayer los investigadores buscaban a un grupo de jóvenes que jugaba al fútbol cerca del lugar del ataque y acudió en auxilio de la chica.
\"Me agarró de atrás, del cuello\", contó la joven al periodista de una radio que la entrevistó ayer por la mañana. \"Me quise resistir. Al principio pensé que era una broma, que era algún compañero de la universidad, pero como me apretaba me di cuenta que era en serio\", relató.
\"Cuando me quise resistir me pegó abajo de las costillas. Quería gritar, pero no podía, me llevó caminando y diciéndome todo el tiempo \'seguí, seguí\'. La tercera vez que me pegó no me quedé sin aire y grité. Me escucharon unos chicos que jugaban al fútbol, que vinieron corriendo. Entonces me soltó, me tiró al piso y salió corriendo\", contó ayer la chica.
Recordó que el atacante usaba un buzo azul con capucha, que tenía más o menos su misma altura (ella mide 1,72) y brazos gruesos y fuertes. Aunque aclaró que no pudo verle la cara.
Ayer sucedió un hecho que revela la preocupación de la gente por el violador. Un taxista vio a un hombre parecido al identikit del atacante y llamó a la Policía. Mientras, como el hombre subió a un ómnibus lo siguió con su auto. El sospechoso fue capturado luego por la Policía, pero debieron liberarlo de inmediato porque no tenía nada que ver.