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Clarín: Darían otra chance a los bochados

Para evitar la exclusión, tratarían de reubicar a los reprobados en otras carreras, relacionadas con sus vocaciones. Los estudiantes protestaron: aseguran que se trata de un "cupo encubierto".  

Las autoridades de la Universidad de La Plata (UNLP) buscan una alternativa para los cientos de jóvenes que terminan bochados todos los años en los diferentes cursos de ingreso a las carreras. De esta manera intentan evitar que los chicos pierdan el año después de los exámenes eliminatorios que tienen algunas facultades como mecanismo de ingreso al primer año de los estudios universitarios.

Según admitieron funcionarios de la UNLP, se está elaborando un proyecto para habilitar el acceso a otras facultades, de aquellos aspirantes que no alcanzan a superar los finales en los cursos eliminatorios.

Desde hace más de diez años, las facultades platenses tienen distintas "estrategias de admisibilidad" para adecuar el nivel de conocimiento de los ingresantes a las exigencias de los estudios universitarios.

Desde entonces, uno de los test más difíciles es el de ingreso a Medicina. Todos los años quedan en el camino casi dos tercios de los que se inscriben para la carrera. Es un curso de cuarenta días, donde se dictan clases de biología, matemáticas, física y química. La prueba definitoria se rinde en las últimas semanas de marzo o en abril. Las pruebas toman contenidos que están incluidos en los programas de estudio del polimodal. No obstante, sólo lo supera el 30 por ciento de los que se anotan. El año pasado, se presentaron poco más de 1.200 alumnos y después de una prueba y un recuperatorio apenas 420 alumnos lograron la condición de regular.

El polémico curso provocó la reacción de los alumnos. El centro de estudiantes conducido por la agrupación CEPA (Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista), asegura que se trata de un "cupo encubierto". Y reclamó la eliminación del curso.

Los responsables de la facultad defienden el instrumento. "Necesitamos mejorar el nivel de los ingresantes porque llegan con una mala base de conocimientos", aseguraron en el decanato.

Los estudiantes realizaron marchas y protestas desde que comenzó la nueva edición del curso, en la primera semana de febrero.

Los fracasos académicos de los aspirantes no sólo se registran en Medicina. Este año hubo bochazos en Astronomía, Ciencias Exactas y en Ingeniería.

La polémica llevó a las autoridades universitarias a buscar alternativas para evitar la "exclusión" de los alumnos. La propuesta del rectorado prevé la posibilidad de reabrir la inscripción en algunas facultades después de abril. Es decir, cuando están los resultados de todas los cursos nivelatorios.

La nueva iniciativa —que sería analizada en las próximas semanas por el Consejo Superior— apunta a ubicar a los reprobados en otras carreras relacionadas con sus vocaciones.

El nuevo plan también prevé un curso reforzado que se dictará durante el segundo semestre del año. "Un plantel de docentes de distintas facultades dará clases con contenidos de las ciencias incorporadas en los test de ingreso" explicaron a Clarín en la UNLP.

El centro de estudiantes de Medicina había presentado una propuesta de admisibilidad irrestricta, para que los alumnos que no superen los exámenes de matemáticas, física, química y biología, reciban una carga adicional de cursadas como apoyo al ingreso.

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